El Plan del Lobo que durante esta
legislatura ha venido elaborando la
Consejería de Agroganadería
será aprobado definitivamente este
mes por el Consejo de Gobierno del Principado,
una vez que ya ha recibido el texto
después de ser revisado por el Consejo
del Lobo.
Así lo avanzó ayer la
consejera María Jesús
Álvarez durante su comparecencia en la
Comisión de
Agroganadería.
La principal novedad del documento es
que permitirá la participación
de los cazadores en los controles de estos
grandes depredadores. Y eso pese a que el
lobo no está catalogado como especie
cinegética en Asturias. También
podrán intervenir en las batidas que
programe la Dirección General de
Recursos Naturales los guardas de los cotos de
caza, que colaborarán con los de la
propia Consejería en estas tareas. El
número de cánidos a abatir lo
fijará anualmente el Ejecutivo regional
dentro del programa de actuación del
Plan del Lobo en cada ejercicio. Durante 2013
y los últimos tres meses de 2012 se
abatieron 46 lobos, la mayor cifra desde que
existe el plan. Para 2014 se había
fijado un máximo de 50 ejemplares,
aunque aún no ha trascendido la cifra
oficial de cánidos abatidos durante el
pasado año en la región dentro
de los controles poblacionales autorizados por
el Principado.
Lo que aún queda por definir es el
baremo de indemnizaciones por los
daños del cánido que
recibirán los ganaderos. Según
explicó ayer la consejera este
reglamento se está consensuando entre
el Principado, las organizaciones agrarias y los
cotos de caza. «No es tarea
fácil», aseguró
Álvarez, quien añadió
que este documento «está muy
avanzado» y que si no estará
listo antes de que acabe la presente
legislatura, lo estará para al comienzo
de la siguiente.
De todas formas recalcó que,
dados los actuales precios de mercado, el
baremo actual que utiliza el Principado para
indemnizar los daños del lobo es incluso
más alto que el que aplica Agroseguro.