El presidente de la Federación Gallega de Caza (FGC), José Manuel Gómez Cortón, ha asegurado que existen informes técnicos de la administración que «no sólo reconocen que existe abundancia de zorros, sino que dicen que se debe cazar».
Ayer se vivió una jornada de polémica en Portomarín (Lugo) en la que un grupo de ecologistas intentó boicotear un campeonato de caza de raposos.
Allí se encontraba el presidente de la FGC, quien dijo respetar las opiniones de los ecologistas, pero lamentó los métodos de acoso que siguieron con los cazadores.
«Existe un plan técnico elaborado por la administración que es de obligado cumplimiento y las sociedades de caza, lo mismo que tienen que cazar corzos o jabalíes, tienen que cazar los zorros, porque la población del zorro por encima de lo normal incide sobre otras especies, cinegéticas o no cinegéticas», subrayó.
Siempre aludiendo a los informes técnicos, el presidente de la FGC recalcó que en los mismos se recoge que la población de zorros «es superior a lo que debía y por ello se reconoce que hay que cazarlos».
Gómez Cortón remarcó que uno de los sentidos que tiene la caza es que «regula las poblaciones. Igual que regula las de jabalí, regula las de raposo y las de corzo», precisó.
En Galicia existen actualmente 58.000 cazadores y Gómez Cortón enfatizó que las denuncias que sufren a lo largo del año por infringir la ley de caza son «mínimas».
«Como cualquier colectivo habrá alguno que incumpla, pero el porcentaje de denuncias que recibe es ínfimo», matizó.
Según los datos del presidente de la FGC, en Galicia se cazan entre 5.000 y 6.000 jabalíes al año y advirtió de que si esta especie no se cazara, en dos años la agricultura sería «inviable» en esta comunidad y los agricultores «se tendrían que olvidar de recoger maíz o patatas».
«Seguramente, si en dos o tres años no se cazaran jabalíes en Galicia igual llegábamos a una población de unos 100.000 animales de esta especie, lo que sería una cuestión absolutamente inasumible», argumentó.
Cortón quiso dejar claro que la caza «no tiene nada que ver» con la desaparición de especies e incluso indicó que la caza de zorros sirve para realizar un estudio «muy importante» de esta especie en la Universidad de Santiago de Compostela sobre las pirámides de población, enfermedades y otros aspectos.
Por ello, concluyó, «a parte de la actividad cinegética, los raposos que se cazan sirven para la investigación».