Desde el 1 de octubre al 30 de
noviembre están permitidas las esperas
de palomas migratorias en pasos tradicionales.
De acuerdo a la normativa vigente, los
puestos de tiro serán fijos y
“habrán de estar necesariamente
emplazados en las cumbres de las cordilleras o
en las zonas altas de sus
laderas”.
En la provincia de Segovia, una de las
modalidades de caza más tradicionales
era precisamente ésta, la de las
esperas de palomas migratorias en pasos
tradicionales. Entre esos pasos de palomas
torcaces destacaba el de ‘Las
Lagunillas’, al que solían acudir
cazadores no solo segovianos sino
también de otros comunidades
autónomas, especialmente el
País Vasco. De igual forma, el paso
tradicional ‘Hontanares’ (montes
de utilidad pública 81 y 250 de Riaza y
79 de la Comunidad de Villa y Tierra de
Sepúlveda), deparó
importantes beneficios económicos
durante años a los propietarios de los
terrenos.
Sin embargo, los técnicos de la
Junta de Castilla y León han
constatado en los últimos años
que las palomas torcaces están
variando las rutas migratorias por las que
millares de ejemplares viajan desde
países europeos como Francia o
Alemania a tierras españolas de
Extremadura o Castilla – La Mancha. Y, por
lógica, un menor paso de palomas ha
tenido como consecuencia un descenso del
interés por estos pasos.