El puente de la Constitución es sinónimo de vacaciones y de tiempo en familia, pero para los cazadores son jornadas en los montes en busca de piezas. Las jornadas festivas propiciaron que en muchos cotos regionales se disfrutara de la caza.
Este aspecto, unido a que los cazadores, los sabuesos y los monteros ya están a pleno rendimiento, motivó que haya sido el más productivo en lo que va de temporada.
En el apartado meramente estadístico el tiempo acompañó y fueron muchos los cazadores que pudieron regresar a los carros con piezas abatidas aunque los «roscos» también se pudieron apreciar en alguna cuadrillas.
La nieve también hizo su aparición en muchas zonas del Principado, pero, al igual que el frío, no fue obstáculo para los cazadores y sus siempre inestimables monteros.
En el coto de Mieres se organizaron monterías el miércoles y el sábado. Esta última jornada fue un claro ejemplo del fin de semana en Asturias. De las cinco partidas que tenían montería ninguna regresó de vacío. Mataron un total de trece jabalíes siendo la mejor jornada de lo que va de campaña. En líneas generales el fin de semana fue muy bueno en el coto mierense donde además el clima acompañó.
En el coto de Villayón pasó parecido aunque sí una partida regresó una jornada de vacío. Fue la de Arbón el pasado jueves. En este acotado organizaron cacerías el jueves y el domingo. Esta misma jornada el equipo de Ponticiella tuvo su día al matar cinco piezas. Peor el fin de semana fue pletórico al firmar un «doblete» el domingo. La otra partida del coto, los de Lendelforno, mataron un suido cada día y los de Arbón uno el domingo. Lo peor del puente fue que el equipo de Ponticiella perdió un perro y otro resultó herido en un lance con un «gochaco» mientras estaba «encamado». Una lance que enturbió unas jornadas más que destacables en el acotado de Villayón.
Por su parte, la Peña Mongayu, de Campo de Caso, firmó una gran montería en el lote de Deboyu al matar cinco suidos el pasado miércoles.