El sanabrés Carlos Galindo tuvo que no pudo revalidar el título logrado el pasado año y tuvo que conformarse ayer con la tercera posición en la novena edición del TRO-REAL, un de los encuentros cetreros más emblemáticos del calendario anual en España.
Si la niebla casi arruina la competición el sábado, ayer dio una tregua a la organización y permitió iniciar la competición pronto y completar el programa de vuelos previstos en el que se incluían gran parte de los mejores cetreros españoles como es el caso de Pedro Sainz, vigente campeón nacional. Como es habitual, el cetrero con mejor palmarés en España, el zamorano Francisco Santos García, se dedicó en esta ocasión a tareas organizativas y no compitió con sus magníficos halcones.
Aún así, el pabellón zamorano estuvo muy bien representado por el sanabrés Carlos Galindo o por el madrileño Rodrigo García, su compañero en el club Cetreros del Bajoz. Si Rodrigo García conseguía esta vez el segundo puesto en la clasificación final y el premio al vuelo más alto con los 387 metros a los que ascendió su halcón antes de realizar el picado sobre la perdiz; Carlos Galindo se sacó la espina de una temporada no demasiado buena con un tercer puesto que le mantiene entre los mejores cetreros del país como quedó demostrado en años anteriores en las primeras competiciones nacionales donde suele ocupar puestos destacados. «Ha sido una mala temporada porque ha habido muy poca caza y tampoco ha contribuido mucho la climatología adversa que hemos tenido en Sanabria», explicaba a este periódico el cetrero de Puebla. En esta ocasión participó con una hembra de peregrino y un híbrido que está comenzando a competir. La hembra Zambra ya sabe lo que es ganar el TRO-REAL el pasado año y en esta edición que quedó muy cerca aunque Galindo resaltó la justicia en las decisiones de los jueces para establecer los primeros clasificados. El cetrero sanabrés ha sido segundo este año en el Campeonato de Castilla y León, y en el encuentro de León no entró en la final por verdadera mala suerte.
Galindo destacó el «nivel impresionante que ha habido en este encuentro». Zambra realizó un magnífico vuelo con una gran elevación, buena concentración con el cetrero aunque no pudo capturar por muy poco, algo que resulta complicadísimo para cualquier halcón cuando se utilizan palomas salvajes.
Esta última jornada del encuentro de Villafáfila concentró no sólo a numeroso público sino también a varios medios de comunicación especializados o no, entre ellos, las cámaras del programa Silvestria de Televisión Castilla y León que dirige el zamorano Leonardo de la Fuente. Antena 3 también ofreció imágenes en su telediario de medio día. Además, se acercaron a Zamora con este motivo cetreros de Portugal, Bélgica y el mismísimo presidente del British Falconers Club que voló su halcón como colofón al encuentro.
Tras una larga deliberación, la victoria recayó en el conquense Julián Meneses que suma su tercer título en esta competición que organizó la Federación de Caza de Castilla y León a través de su delegado en Zamora Francisco Santos García. Meneses compitió con su híbrido de gerifalte y peregrino «Sebi» y destacó que «esta competición tiene un primer nivel no sólo en España sino incluso en Europa y resulta increible cómo estos halcones alcanzan altura superiores a los 300 metros con picados impresionantes que llegan a superar los 300 kilómetros. El TRO-REAL tiene cada año un nivel más alto y cuenta con los pájaros mejor preparados», declaró el cetrero conquense.
Con este encuentro, se pone el punto y final a la temporada cetrera en la que Zamora ha recuperado este trofeo que debe continuar en la provincia en ediciones venideras. Este año, ha sido posible gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Villafáfila y de diversas casas comerciales.
1º. Julián Meneses (Cuenca)
2º. Rodrigo García (Madrid)
3º. Carlos Galindo (Puebla Sanabria)
4º. Gonzalo Carro (Granada)
5º. Agustín Rufino (Albacete)
6º. Xavier Morell (Bélgica)
7º. José Luis Ariño (Madrid)
8º. Oscar López (Santiago de Compostela)
9º. Pedro Sainz (Cuenca)
10º. Francisco Boliches (Valladolid)
PREMIO AL VUELO MÁS ALTO
Rodrigo García (Madrid) 387 metros
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