El Servicio de Protección
de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil
de Huesca ha controlado la
documentación sanitaria de 732 perros
en el marco de la operación
‘Mantecón’, que se ha llevado a cabo
en enero y febrero para inspeccionar y vigilar
la documentación identificativa de los
animales integrantes de rehalas de caza.
El objetivo principal de la
operación es la localización de
vehículos con remolque que transportan
rehalas de caza, efectuándose una
lectura del microchip del animal y cotejando la
numeración con la cartilla
correspondiente, comprobando la titularidad,
vacunación y estado de los
canes.
Se constataba igualmente las condiciones
de transporte, desinfección de los
remolques, colocación del precinto
obligatorio y otras posibles irregularidades
respecto al transporte de las piezas de caza
una vez terminada la jornada.
Según ha informado la Guardia
Civil en una nota de prensa, el objetivo
secundario era la detección de perros
presuntamente sustraídos u obtenidos
ilícitamente en la provincia de Huesca
y que tuviesen como destino las comunidades
de Navarra, La Rioja, País Vasco y
Cataluña.
En la operación Mantecón
se han efectuado 48 servicios y se ha
controlado a 732 perros. En total, se han
interpuesto 223 denuncias, de las que 62
corresponden a infracciones de la Ley 11/2003
de protección animal de
Aragón; 57 de la Ley de Sanidad
Animal por falta de vacunas obligatorias; 25
por incumplir esta norma en otros conceptos;
59 por no dar cumplimiento al Real Decreto
751/2006 sobre bienestar en el transporte y se
han registrado otras 20 infracciones de otros
tipos.
Dentro de esta Operación se
recuperó un perro sustraído en
una batida en el término municipal de
Robres y otro recuperado en el término
municipal de Gurrea de Gallego, al que se le
había extraído el microchip con
un bisturí.