Agentes del Servicio de
Protección de la Naturaleza (Seprona)
de la Guardia Civil vigilaron el parque
ourensano del Xurés, un espacio
natural protegido y catalogado como Reserva
de la Biosfera por la UNESCO, sin localizar a
los responsables de una decena de trampas
ilegales de caza.
Una patrulla del servicio encontró
los «lazos» durante una vigilancia rutinaria, el
pasado 18 de marzo, que buscaba cualquier
posible rastro de actos de furtivismo en
espacios del parque natural.
En el paraje conocido como Barranco de
Olelas, en el término municipal de
Entrimo, los agentes observaron la
colocación de diez trampas ilegales,
denominadas «lazos», que se encontraban
estratégicamente situadas en los
senderos por los que la fauna salvaje
acostumbra moverse por la zona,
según expusieron los especialistas del
Seprona.
Las trampas estaban esparcidas en una
superficie de unos 50 metros. La Guardia Civil
localizó en las proximidades un zorro
muerte y colocado en las ramas de un roble,
que habría quedado atrapado por uno
de estos «lazos» ilegales. Tal y como
comprobaron en un examen de los diez, en
alguno de ellos se apreciaban restos de pelo de
jabalí, evidencia de que algún
ejemplar también fue presa de estas
artes de caza prohibidas.
Vigilancias durante días
La patrulla decidió hacer
apostaderos en la zona durante varios
días con el fin de dar con los
responsables. No hubo éxito. El
Seprona cree que su presencia en la zona,
observada por los vecinos, disuadió a
los autores. Las trampas fueron llevadas a
dependencias de la Guardia Civil.