¿En qué piensa tu perro cuando te mira fijamente?

Si tienes perro sabrás que ese ser es mucho más que una mascota. De hecho, según varios estudios científicos, es capaz de detectar tus emociones. Sin embargo, poniéndonos filosóficos, sería interesante investigar en qué piensa exactamente tu fiel amigo cuando te mira.

Confiesa: a veces te ha parecido sentir que, incluso, tu perro te vigila. Su mirada te sigue a todos lados ¡Y no pestañea si quiera!

Tienes que saber que tu mascota está siempre atenta a tus actitudes, posturas, gestos y expresiones faciales para identificar tu estado de ánimo y comprender qué ocurre en casa.

Los perros han elaborado un sistema de señales visuales, auditivas y olfativas para comunicarse. Por eso son tan especiales para nosotros ¡a veces sentimos que nos entienden más que las personas! Y sí, claro que pueden decirnos cosas con los ojos, con la cola, las orejas, el cuerpo, los gestos faciales y también, con la lengua. Hoy vamos a hablar de su mirada.

Desde hace millones de años, los perros conviven con nosotros, los humanos. Por eso, han aprendido a conectar y a comunicarse con nosotros. ¿No has sentido que simplemente con su mirada pueden decirnos qué quieren o necesitan?.

Según un reciente estudio la capacidad de los canes de ablandar el corazón de los seres humanos ha sido el resultado no intencionado de siglos de domesticación.

La investigación publicad en la revista especializada Proceedings of the National Academy of Sciences asegura que los músculos faciales implicados en la mirada son mucho más comunes y de mayor tamaño en los perros que en los lobos, su pariente salvaje, por lo que se deduce que debió de adquirirse en algún momento durante el proceso de domesticación de estos.

Cuando tu perro te mira fijamente es que quiere pedirte algo, bien que necesita o desea: su comida, una golosina, un paseo o una caricia.

¿No has notado que siempre que llegas a casa tu perro va en tu búsqueda y te clava la mirada? Es posible que quiera salir a pasear para ejercitarse, interactuar con otros perros y hacer sus necesidades. También, busca tus ojos cuando tiene hambre, busque tu atención, ltus caricias o quiera que juegues con él durante un rato.

La amistad más eterna

En no pocas ocasiones nos hemos sorprendido con historias muy emotivas sobre la vida de un perro abandonado que, por fin, encuentra a su familia definitiva. Parece evidente que tu perro también tiene su lugar en este mundo y que, además, es tu perro no porque lo hayas comprado o adoptado sino porque el destino así lo quiso.

Los profesionales que han estudiado a fondo a estos animales han deducido que cuando te perro te mira piensa en:

Captar tu atención. Es posible que estés todo el día trabajando y que cuando llegues a tu casa no tengas ganas de nada salvo de descansar. Sin embargo, tu mascota necesita de ti para sentirse bien. Lo único que intenta es que le hagas un poco de caso. ¿Tanto trabajo te cuesta?
Pedirte algo en concreto. Algunas razas optan por subirse encima o llevarte casi de la mano hasta lo que quieren conseguir. Otras solo te miran para que les sigas o para que les des lo que buscan.
Espera que le des algún tipo de orden. Aunque no debiera ser así, el perro es un animal cuya vida gira en torno a la tuya. Si no le dices nada se sentirá defraudado por lo que necesita una interacción continua contigo.
Duda. Si estás mal y no entiende qué te pasa exactamente o bien te dará todo su cariño o bien se te quedará mirando preguntándose qué puede hacer para ayudarte.
Ataque. Dependiendo de la raza, una mirada fija es un desafío a su dueño. Intenta interpretar su lenguaje corporal y conseguirás evitar males mayores.

Casos de mirada fija a los que hay que prestarles atención

Como ya sabrás, tu perro te acompaña allá donde vayas. De hecho, ¿desde cuándo no vas al baño sin su presencia? ¿Hace cuantas duchas que no tienes que luchar con él/ella para que se marche y no te empape toda la casa? Esta señal es altamente positiva.

Debido a su fidelidad, lo único que quiere demostrarte es que está feliz de estar contigo y que no quiere separarse de ti bajo ningún concepto. A buen seguro, dormirá la siesta contigo, te dará lametones en las manos y en los pies, buscará tu aprobación cuando haga algo bien y te recibirá con inmensa alegría aunque hayas ido a tirar la basura hace un par de minutos.

Sus peculiares regalos (entre los que se encuentran animales muertos que ha encontrado por ahí), su cara de emoción y su forma de vivir la vida forman un todo indivisible que confirma su estado de bienestar absoluto.

Eso sí, nunca olvides que cuando estés triste o cuando te vea llorar, tu amigo será el primero en besarte para secar tus lágrimas. Su apoyo también te lo pueden demostrar tumbándose a tu lado y dándote el cariño que necesitas en ese momento.

Por lo tanto, nunca minusvalores las dotes interpretativas de tu perro y valora la enorme suerte que tienes de poder contar con un apoyo indiscutible para seguir adelante con tu vida. Dale todo tu cariño y piensa que fue la suerte la que te lo puso en tu camino. Todo sea por ser feliz y por tener un psicoanalista de guardia en tu casa que te ama con locura.

Fuente. cadenadial.com