El objetivo de este programa internacional es recopilar datos que ayuden a gestionar correctamente estas especies y a garantizar la sostenibilidad de su aprovechamiento cinegético, lo que hasta el momento ha permitido saber que las poblaciones de paloma torcaz están experimentando una evolución positiva que impide que se vean amenazadas por la actual presión cinegética.
Uno de los principales estudios adscritos a este proyecto es el que se ha desarrollado a lo largo de la última década para conocer la población invernante de paloma torcaz en la Península Ibérica. Así, el último censo se ha saldado con un total de 4.512.433 palomas correspondientes a la temporada 2008/2009, de las que el 47% se encontraban en territorio nacional (2.113.553 aves) y el resto en Portugal; con 5.356 palomas censadas exclusivamente en la región andaluza.
De acuerdo a los resultados de este análisis, se confirma una tendencia poblacional al alza para esta especie, con dos grupos de valores diferenciados en los censos realizados entre los años 1998 y 2002 (todos inferiores a 3 millones de palomas torcaces y con una media de 2.384.971 ejemplares) y los realizados entre 2003 y 2008 (todos superiores a 3 millones y con una media de 4.072.468). Dichos datos se han recogido mediante el seguimiento llevado a cabo en 140 dormideros, de los que 83 se localizan en España y 19 en la Comunidad Autónoma andaluza.
Otro estudio vinculado al programa es el Seguimiento de Aves Cinegéticas Migratorias, que está permitiendo monitorizar las poblaciones reproductoras de nueve de estas especies en diversas comunidades autónomas españolas y en el ámbito europeo. Esta actuación dio comienzo el pasado año, cuando se determinó en Andalucía una presencia de 17,28 ejemplares de paloma torcaz por cada 100 hectáreas, una densidad considerada medianamente abundante. Entre el resto de aves destacó en Andalucía la presencia del zorzal (36,32 ejemplares cada 100 hectáreas), la codorniz (9,68 ejemplares cada 100 hectáreas) y el mirlo, especie no cinegética. Para llevar a cabo estas estimas los técnicos de la Consejería de Medio Ambiente han recorrido en la región andaluza 40 itinerarios y visitado 220 estaciones de escucha.
Este proyecto se ha completado en 2009 con la realización de estudios en colaboración con numerosos países europeos y del norte de África. Entre ellos destaca la continuación de los trabajos dentro del proyecto EUROCOLUMBA, para conocer información sobre las rutas migratorias, las zonas de reproducción e invernada. También se ha procedido al control de poblaciones nidificantes del norte de Europa, en Lituania, en la región rusa de Kaliningrado, en Bielorrusia y Hungría; o al estudio genético de las poblaciones de paloma torcaz.
Los resultados de los distintos estudios han dado a conocer el buen estado poblacional que atraviesa la paloma torcaz a nivel andaluz, nacional e incluso europeo, lo que ha permitido determinar que la actual ordenación cinegética, así como la distribución de cupos y vedas, no compromete la viabilidad de esta ave ni la sostenibilidad de dicho aprovechamiento. No obstante, la labor desarrollada está permitiendo conocer mucha otra información útil para la gestión de la especie y sus hábitats, como la importancia de la Península Ibérica para la invernada de los ejemplares procedentes del norte y el este de Europa; que el lugar elegido para invernar y el tiempo de permanencia dependen de la disponibilidad de bellotas y el grado de tranquilidad que ofrecen el dormidero y su entorno; o la identificación de las diferencias genéticas entre poblaciones migradoras y sedentarias de Europa.