Sesenta hombres y dos mujeres en el salón de plenos del Ayuntamiento de Etxalar. Doce del mediodía. Todavía no ha comenzado la subasta. Uno de los últimos en llegar pregunta. «Pero, ¿cuánto dinero hay que tener para pujar aquí?».
Su interlocutor le mira. «¿Aquí? Pero si el puesto más barato sale ya por casi mil euros». «Bueno… Pero seguro que todo el pescaoestá vendido de antes, ¿no?», inquiere el recién llegado. «Sí, más o menos, pero siempre vienen 6 o 7 a joder la marrana y dar juego. Los francotiradores, ya sabes».
Francotiradores y paisanos de Etxalar tuvieron ayer su cita anual con la subasta y, tras 45 minutos de toma y daca, comprometieron inicialmente 34.055 euros en los 19 puestos que resultaron adjudicados. Dos, de los 21 subastados, quedaron desiertos. El montante supone 10.000 euros más que el año pasado, cuando la subasta de 15 puestos (7 no salieron por no cumplir entonces las distancias mínimas exigidas en la Ley de Caza) dejó 24.355 euros en las arcas municipales.
Especialmente reñida resultó la adjudicación del puesto 12, que salió en un primer momento en un precio de 1.355 euros y, debido a la puja de 204 tantos (cada tanto sumado supone 10 euros más) se quedó finalmente en los 3.395 euros, 2.040 por encima del de salida.
Además, como novedad, este año, los cinco primeros puestos, que tradicionalmente se reservaban a los cazadores del pueblo, salieron asimismo a subasta pública. Los dos que quedaron sin adjudicar se sortearán, mientras que el resto quedan sujetos a la posibilidad de sexteo (si alguien entrega una sexta parte de la cuantía por la que el puesto fue adjudicado, se entiende que reabre la puja, y esa palomera vuelve a salir a subasta, desde el nuevo precio fijado). Tras la puja, el alcalde de Etxalar, Miguel Mari Irigoien, valoraba con prudencia la recaudación obtenida. «No ha ido mal, pero en algunos momentos lo he visto soso. No son los mejores tiempos para dedicar mucho dinero al ocio y eso se ha notado», explicó.
En el concejo de Baraibar también se procedió ayer al reparto de 33 puestos de palomeras ubicados en su término municipal (de ellos 7 resultaron directamente adjudicados a los cazadores del pueblo). José Manuel Iriarte, presidente del concejo, indicó que con la subasta de los 26 (7 quedaron desiertos) se recaudaron cerca de 30.000 euros. «El próximo sábado se sortearán los desiertos y los que puedan entrar otra vez a subasta por sexteo», señaló.
LA PUJA EN ETXALAR
1. Caza de la paloma: la temporada en la modalidad de red comienza el 1 de octubre y se prolonga hasta el 20 de noviembre
2. 21 puestos a subasta: el Ayuntamiento sacó a subasta público 21 puestos ubicados en el collado Iarmendi de Etxalar.
2. Precios de salida: fueron los mismos de 2010, más el IPC redondeado de este año. Al que establezca la puja, el adjudicatario debe añadir un 2,5% para gastos y el 18% de IVA