La subasta de palomeras de Etxalar se saldó ayer con una recaudación de 24.355 euros por la adjudicación de 14 de los 15 puestos ofrecidos a los cazadores. La eliminación de siete puntos de caza en el collado de Iarmendi por no ajustarse a la distancia mínima establecida en la Ley de Caza redujo la oferta municipal. Con todo, tan sólo una de las paradas quedó desierta y se contabilizaron cinco pujas, que elevaron el precio de salida. La de mayor cuantía, correspondiente al puesto 12 (antiguo 14) fue de 670 euros sobre una base inicial de 1.320.
La parada libre (número 18) se sorteará el día 21, a las siete de la tarde, en el marco de la sesión que resolverá el sexteo. Cuatro días antes expirará el plazo para que los interesados puedan aumentar las adjudicaciones de ayer con una cuantía equivalente a su sexta parte.
La sesión de ayer se desarrolló bajo un clima de incertidumbre por la nueva temporada, -que arrancará el 1 de octubre-, tras el episodio polémico generado el año pasado con el plante de 36 días de duración de los cazadores con red. Supuso una fórmula concreta de protesta por la tala de siete árboles.
Las dudas en el seno del colectivo de cazadores con escopeta se resumieron en dos interpelaciones dirigidas al alcalde, Patxiku Irisarri (Herri Taldea): «¿El Ayuntamiento garantizará que no haya huelga de palomeros?» y ¿Devolverá el dinero a los cazadores que resulten perjudicados en caso de huelga?».
A una y otra cuestión, el primer edil respondió de forma negativa. «Los cazadores con red no son personal del Ayuntamiento», precisó para, acto seguido, negar la posibilidad de devolución económica a los afectados.
En cualquier caso, al término de la subasta, explicó que la nueva normativa municipal ofrece la posibilidad a cazadores con red y con escopeta de recurrir a la vía judicial en caso de perjuicio. Por otro lado, el propio reglamento, en vigor desde el día 3 con su aprobación definitiva, faculta a la Administración -ya sea Ayuntamiento como Gobierno foral- para retirar la concesión de la gestión de las palomeras en caso de suspensión de la actividad sin justificación alguna. «La normativa se apoya en la Ley de Patrimonio, ya que las palomeras son un Bien de Interés Cultural y podría incurrirse en un perjuicio de interés social si no hubiese actividad», aclaró el primer edil.
Propuesta de pago
Por su parte, el presidente de la Sociedad de Cazadores de Etxalar, Miguel Irigoien, precisó que su entidad tiene «dudas de que no se repita lo del año pasado», en clara referencia a la huelga de palomeros.»El objetivo de los cazadores con red -dijo una vez finalizada la puja- es que no se caze con escopeta en Iarmendi. Pueden crear cualquier cosa para justificar una huelga. Yo me pregunto: ¿Se ha demostrado quién fue realmente el que cortó los árboles el año pasado?. He insistido para que se coloquen cámaras de vigilancia en los árboles, pero no se me ha hecho caso».
El propio Irigoien avanzó la propuesta de la sociedad que preside de abonar al Ayuntamiento a plazos el precio por los puestos que le han correspondido. Se trata, como señaló, de una medida para compensar las afecciones que pudieran darse en caso de que hubiese una suspensión temporal de los palomerosy quedasen anulados sus puntos.