La consultora medioambiental
Ilex, radicada en Zamora, ha llevado a cabo
un estudio económico a lo largo de tres
años que cifra en 1.350.000 euros los
ingresos generados anualmente por la caza del
lobo en esta provincia.
«Hace unos días leíamos en
los medios de comunicación que el
turismo produce unos 440.000 euros derivados
de la observación del lobo en la Sierra
de la Culebra, lo que supondría que la
explotación cinegética de la
especie triplica en estos momentos lo
producido por el turismo de naturaleza»,
afirma Tomás Yanes, director del
área de gestión administrativa
de Ilex.
En este estudio se ha computado no solo
lo que pagan los cazadores por cada cabeza,
sino también todo lo generado por
actividades derivadas como la taxidermia, la
gestión y mantenimiento de los cotos,
la coordinación de las batidas, la
restauración o la ocupación de
plazas hoteleras por parte de los
cazadores.
Esta empresa celebró ayer en
Zamora con motivo de su decimoquinto
aniversario una jornada técnica
medioambiental en la que se trataron varios
temas de interés para los profesionales
de la industria cinegética, la agricultura
y la ganadería, y que reunió a
casi un centenar de personas.
Durante su ponencia, Tomás Yanes
defendió que la caza del lobo y el
turismo de observación de este animal
«deben ser compatibles y sostenibles». El
directivo de la empresa organizadora
defendió la necesidad de regular el
turismo de naturaleza: «la caza está
regulada en la Ley de caza de Castilla y
León, pero el turismo lobero no
está tan regulado, no sabemos los
puntos de observación, las tasas que se
tienen que pagar y otras cuestiones que se
deben debatir», afirmó Yanes.
La jornada la clausuró el director
general del Medio Natural de la Junta de
Castilla y León, José
Ángel Arranz, que se mostró de
acuerdo en la necesidad de una ley del turismo
de naturaleza «que sirva de base para esa
actividad, una infraestructura legal» y
recordó que «ya existen algunas zonas
con una regulación básica
sectorial, pero queremos trabajar con una
norma que nos de cobertura para toda Castilla
y León».
Arranz defendió «la compatibilidad
de esas dos vías de aprovechamiento
de un recurso tan importante para la sierra de
la Culebra y para Castilla y León como
es el lobo». El director general cree que el
turismo de naturaleza «necesita que los
vecinos emprendan para que la actividad
genere más dinero, que monten
negocios para que los turistas vengan a ver los
lobos, para darles de comer y darles
hospedaje».
En la jornada se trataron temas como los
cambios en la nueva PAC, expuestos por
Feliciano Ferrero de Caja Rural, o las
aplicaciones potenciales de los drones en el
medio ambiente, que se podrán utilizar
en el futuro para la aplicación de
insumos en tierras de cultivo, para el
seguimiento de plagas o de daños por
pestes, o parra inventariar las especies
existentes en un coto de caza, entre otras
muchas utilidades.
Laura Yanes, directora del área de
comunicación de Ilex y Jesús
Núñez, director de Mapfre en
Zamora, departieron sobre los seguros en los
cotos de caza. La consultora medioambiental
pretende articular con la aseguradora una
póliza para propietarios de cotos que
cubra los daños que puedan sufrir los
cazadores o los que genere la fauna en los
cultivos.
Otro tema tratado fue la gestión
integral de terrenos cinegéticos en
Castilla y León. Los representantes de
la empresa explicaron todas las actuaciones
que creen que se deben de realizar en un coto
a lo largo de una temporada para aprovechar
toda su potencialidad, y entre otros aspectos,
mostraron su preocupación por la
caída de los de caza menor. Esta
empresa está llevando a cabo cultivos
sin tratamiento en los cotos «para que sirvan
de refugio a especies como la liebre, el conejo,
la perdiz o la paloma torcaz, que se puedan
alimentar y sirvan de reserva
cinegética, estamos utilizando el
girasol, el año pasado lo hicimos en una
docena de localidades con buen resultado y
este año hemos hecho casi treinta»,
explicaron.