La decisión de restringir el paso de vehículos motorizados en el monte Polio no se ha convertido en una medida muy poco popular entre los usuarios de las numerosas pistas forestales que vertebran esta transitada zona del concejo de Mieres. Vecinos, ganaderos y cazadores han conformado una plataforma para reclamar al Ayuntamiento que rectifique y anule la nueva normativa de uso.
De hecho, los portavoces de este colectivo ya se han reunido con el gobierno local para plantear sus quejas. De momento, sus reclamaciones no han sido atendidas, pero los responsables municipales afirmaron ayer que estarían dispuestos a suspender la reorganización «si realmente hubiera una demanda social para ello».
Los usuarios del monte Polio no están contentos con la restricciones de paso aprobadas por el Consistorio y que fueron recogidas hace unos días en un bando de Alcaldía. La nueva normativa, que busca proteger ambientalmente este espacio, impone la obligación de tener que tramitar una acreditación para todos aquellos vehículos de uso agrícola o ganadero.
«Se está limitando el paso por unas rutas muy utilizadas y, desde nuestro punto de vista, esta zona lo que hay es que potenciarla», señaló César Solís, portavoz del colectivo y presidente de la asociación de cazadores de Mieres. Este colectivo de vecinos asume que en la zona se estaba detectando un uso excesivo de quads y motos que, en muchos casos, circulaban a una excesiva velocidad: «Para evitar que los coches no cometan infracciones en una autovía, la solución nunca pasa por cerrar la calzada al resto de usuarios», puntualizaron. Y añadieron: «Lo que realmente hace falta es una plan de recuperación de las pistas forestales».
El Ayuntamiento evitó ayer entrar en polémicas con los vecinos del monte Polio. Los portavoces municipales explicaron que los 5,5 euros que se cobran por tramitar los permisos son «para cubrir los gastos administrativos, no una cuota». Además señalaron que en el ánimo del Ayuntamiento únicamente está «proteger ambientalmente este enclave». En este sentido, las fuentes consultadas señalaron que el espíritu de la normal «busca limitar el uso de vehículos para labores exclusivamente ganaderas». Polio es, tras Pinos, la principal reserva ganadera del concejo, reuniendo cada verano más de medio millar de reses. Pese a todo, el Ayuntamiento de Mieres no quiere mostrarse intransigente a la hora de aplicar la normativa de paso: «Si realmente los vecinos no quieren este tipo de medidas, pues se quitan, ya que están planteadas pensando únicamente en ellos».