El Govern está impulsando planes piloto por comarcas para controlar y prevenir los daños que produce la fauna salvaje cinegética –la que se puede cazar– en el medio natural, los cultivos y en especies ganaderas, así como para mitigar el riesgo de transmisión de enfermedades a las personas y el riesgo de accidentes de tráfico.
15/04/2017 | El Periódico
En una entrevista de Europa Press, la consellera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat, Meritxell Serret, ha explicado que el primero de los planes que se pondrá en marcha es el de la comarca de Osona.
«Tenemos que entender que las medidas de prevención y minimización de los daños de estas sobrepoblaciones deben ser muy específicas y acotadas a cada zona, porque no es lo mismo una zona de montaña, que otra de secano o regadío, ni la viña que el maíz, ni un jabalí que un corzo», ha destacado la consellera.
Así, cada uno de los planes, que se elaboran conjuntamente entre la Generalitat, agricultores, ganaderos, cazadores y ayuntamientos, tendrá en cuenta las especificidades de la zona, la especie cinegética y el cultivo.
Según datos de la Generalitat, en 2014 tuvieron lugar 1.900 accidentes con animales, y se calcula que se producen entre 700 y 1.000 accidentes anuales con jabalíes.
Además, la expansión de esta fauna cinegética ha obligado al Govern a autorizar entre 2013 y 2015 cerca de 25.000 operaciones de captura excepcionales por daños en la agricultura.
Por todo ello, el Govern ha creado una unidad administrativa para recopilar el máximo de información de los daños que se producen y diseñar políticas de prevención más específicas: «Necesitamos esta información para acompañar al sector y valorar seguros y medidas compensatorias».
LEY DE CAZA
La Generalitat también ha iniciado las reuniones con el sector y todos los agentes para abordar una nueva Ley de caza –la actual data de 1970– y un decreto de comercialización de carne de caza.
«El número de ejemplares que se caza crece exponencialmente. En el último año se han cazado 60.000 jabalíes y es necesario gestionarlo bien», ha concluido la consellera.