A lo largo del pasado sábado los diez equipos participantes en la final del maratón ornitológico nacional recorrieron la región en busca del mayor número de especies.
Cantabria, segunda región española en la que más especies se han detectado durante la celebración del Gran Reto. El equipo ganador, Paloma triste en tendido eléctrico, de Castilla-La Mancha localizó 122 especies.
A lo largo del pasado sábado los diez equipos participantes en la final del maratón ornitológico nacional recorrieron la región en busca del mayor número de especies. La mayoría de los equipos inició su ruta en las zonas altas de Cantabria para descender luego hacia la costa y terminar en las marismas de Noja donde se situaba la sede del evento.
El Gran Reto, la final del maratón ornitológico nacional, reúne a los equipos mejor clasificados en la maratón, de forma que todos los participantes deben identificar el máximo número de especies de aves posibles, en 24h, en la misma comunidad autónoma y con las mismas condiciones meteorológicas. Al margen de la competición en sí misma, se trata de una forma de divulgar el potencial en turismo ornitológico de la comunidad autónoma organizadora del evento, puesto que permite a algunos de los mejores ornitólogos del país descubrir las aves, en este caso de Cantabria, la riqueza y diversidad de paisajes y especies, y por lo tanto que en el futuro puedan hacer de portavoces de este valor natural.
La prueba tuvo como sede la localidad cántabra de Noja que ha incluido este evento en su plan de competitividad turística bajo el programa “Noja escapada natural” que desarrolla en colaboración con SEO/BirdLife. La entrega de premios tuvo lugar el domingo por la mañana a cargo del alcalde de Noja, Jesús Díaz, el director del plan de competitividad turística, Javier Farto y el presidente de SEO/BirdLife, Eduardo de Juana.
De la montaña al mar
Unos equipos optaron por empezar en Fuente Dé y otros en Alto Campoo para detectar aves alpinas. La mayoría visitó el embalse del Ebro, para luego recorrer y los bosques del valle de Campoo y la Reserva del Saja. Las rías occidentales y los humedales de la bahía de Santander y las marismas de Astillero fueron paradas obligatorias.
El cabo de Ajo fue el lugar elegido por todos los equipos para la observación de las aves marinas y las últimas horas del día se dedicaron a recorrer las marismas de Santoña en busca de aves acuáticas. Sólo el equipo ganador visitó Valderredible, lo que sin duda les dio el triunfo ya que allí se registraron especies tan escasas en Cantabria como el búho real o el gorrión chillón.
Cantabria territorio privilegiado para las aves
La cifra de 180 especies detectadas en una sola jornada da una idea del valor que el territorio de Cantabria tiene para la biodiversidad y concretamente para las aves. Para Felipe González, delegado de SEO/BirdLife en Cantabria “nos hemos llevado una sorpresa con el resultado. No esperábamos un número tan elevado. Los ornitólogos participantes tenían mucho nivel y han peinado la región a conciencia”.
Las especies observadas se agrupan por grupos de la siguiente manera:
Aves acuáticas (patos, somormujos, limícolas) 40
Aves marinas: 22
Rapaces: 23
Garzas y cigüeñas: 6
Resto de especies (córvidos, palomas, paseriformes): 89