El Club de Cazadores San
Sebastián de Vinaròs ha sido
condenado a pagar una sanción de
20.000 euros tras denunciar un agricultor los
daños que han ocasionado los conejos
en su huerto de naranjos, cercano a la ermita
y la autopista.
Así lo confirmó ayer el
actual presidente, Francisco Cervera, quien ha
revelado a Mediterráneo que
recurrirán el fallo que condena a la
antigua junta del club porque no están
de acuerdo con la responsabilidad de pago que
les achacan. “Cuando los productores
detectan que una plaga está
dañando su cosecha, deben avisarnos
inmediatamente y nosotros pedimos la
autorización pertinente a Medio
Ambiente para poder regular la
población del animal en la
zona”, explicó. El problema
reside, según relató Cervera,
en que la Conselleria no atiende las
necesidades de los cazadores como ellos
quisieran.
“Cuando el vecino demandante
informó de la situación, se
pidieron competencias y lo que nos facilitaron
desde Medio Ambiente fueron solo dos
escopetas. Unos medios insuficientes para
hacer frente al tema, y ahora resulta que
somos nosotros los que debemos abonar una
cantidad elevada y por algo de lo que no
somos culpables”, reivindicaron.
Por su parte, el delegado de la
Federación de Caza en
Castellón, Iván
Sánchez, ratificó el sentir del
colectivo de Vinaròs y apuntó
que “no todo es responsabilidad de los
cazadores”. Además,
solicitó a Medio Ambiente más
herramientas de control para poder
“atajar” este tipo de problemas
“lo antes posible” y
recordó a los agricultores que el primer
paso que deben tomar es avisar cuando
detecten la presencia de los animales en sus
parcelas para dar parte a los peritos,
“cosa que no siempre hacen tan
rápido como resultaría
pertinente”.
LA UNIÓ // El presidente de la
Unió de Llauradors, Ramón
Mampel, también señaló
a Medio Ambiente y exigió más
compromisos. Además, pidió
que los cazadores se comprometan a regular la
población de conejos, jabalís y
cabras en época de plagas “para
evitar estos desastres”.