De momento no se oirán disparos en la sierra de Guadarrama. El juzgado de lo contencioso administrativo número 32 de Madrid ha paralizado provisionalmente el plan de la Comunidad de Madrid para controlar la población de la cabra montesa. En un auto dictado el 17 de octubre y comunicado este martes a las partes, el juzgado ordena como medida cautelar la suspensión de las batidas previstas, que, como ya publicó El Confidencial, iban a empezar esta semana.
19/10/2016 | El Confidencial | DAVID FERNÁNDEZ
La Consejería de Medio Ambiente quiere sacrificar en los próximos cinco años unos 2.500 animales, 500 cada año, para regular así una población que ha crecido descontroladamente en los últimos años y que casi alcanza ya los 4.500 bóvidos.
El juzgado da ahora tres días a la comunidad para que presente alegaciones. El Gobierno regional ha conocido este martes la notificación del juzgado y va a solicitar el levantamiento de esta medida cautelar. Además, va a solicitar una fianza económica a PACMA por si del aplazamiento del plan se derivan problemas sanitarios, ya que hay riesgo de que la excesiva población de bóvidos cause una epidemia de sarna.
El juzgado estima así las medidas cautelares que había solicitado el partido animalista PACMA, que en agosto presentó una denuncia en la Fiscalía de Medio Ambiente contra el Gobierno de Cristina Cifuentes, al que acusa de cometer delitos de medio ambiente y prevaricación con este plan de gestión. PACMA quiere que la Fiscalía abra diligencias «contra los responsables de su aprobación» en la consejería. PACMA había argumentado en su recurso que la caza de tantos ejemplares supone «daños irreparables» en la colonia que habita la sierra madrileña de Guadarrama.