Los resultados del último estudio realizado por AZTI-Tecnalia sobre la población de anchoa del Golfo de Bizkaia han desbordado todas las previsiones que aventuraban una recuperación de la especie. Según los biólogos de AZTI, la biomasa alcanza las 138.000 toneladas, el mayor volumen registrado desde que en 1987 el instituto vasco comenzara realizar campañas anuales habida cuenta de la importancia de la especie para la flota vasca de bajura. Esta cantidad representa un incremento del 278% respecto a la biomasa contabilizada en el 2010, 36.500 toneladas, y sitúa a la población de anchoa muy por encima del límite de precaución (biomasa por debajo de la cual el stock estaría en situación de sobreexplotación) establecido por la Comisión Europea en 33.000 toneladas.
La campaña Bioman 2011 realizada durante el pasado mes de mayo en distintas zonas del Golfo de Bizkaia y Cantábrico, determina que el área de puesta de la anchoa es dos veces superior a la registrada en el 2010 en tanto que la abundancia de huevos de esta especie cuadruplica la del ejercicio anterior.
El aumento en la biomasa de anchoa viene a corroborar la previsión realizada tras analizar los resultados de la campaña Juvena realizada en otoño pasado. Entonces, los biólogos de AZTI hallaron un índice de biomasa de juveniles tres veces superior al año anterior, 2009, en el que se observó el mayor valor de todas las campañas Juvena desde 2003. La campaña determinó una distribución de juveniles un 60% superior a la mayor encontrada en 2009, superando por segundo año consecutivo la mayor biomasa de juveniles de toda la serie de campañas. Con estos valores se esperaba que con una supervivencia durante el invierno similar a la registrada en años anteriores, la biomasa del stock adulto en 2010 superaría con creces el nivel de Biomasa de Precaución y podría alcanzar las 100.000 toneladas. Los resultados de Bioman 2011 han desbordado todas las previsiones.
Esta eclosión de la anchoa en el Golfo de Bizkaia se debe principalmente al espectacular reclutamiento (alevines que se incorporan a la pesquería una vez alcanzado un determinado tamaño) de la especie registrado durante el 2010. En este sentido, resulta significativo que el 86,7% de la anchoa encontrada en el Golfo de Bizkaia el pasado mes de mayo estaba compuesta por ejemplares jóvenes, de un año de edad, en tanto que sólo un 13,3% había nacido antes del 2010. Este dato explica que buena parte de las capturas realizadas esta primavera por la flota vasca correspondieran a anchoa de tamaño medio al tiempo que brillaba por su ausencia la anchoa grande que demanda el sector conservero. No obstante, con tanta anchoa de un año en la mar, si la tasa de supervivencia es aceptable cabría esperar una buena campaña de pesca durante la primavera del 2012.
Especie fluctuante
La serie histórica realizada por AZTI sobre la anchoa desde 1987 permite asegurar que se trata de una especie de abundancia fluctuante por naturaleza. Así, tras registrar una biomasa de 120.000 toneladas en el 2011, un año más tarde la población se situó al filo del limite de precaución de 33.000 toneladas, cayendo por debajo de la biomasa límite en el 2005. Y es que el crecimiento y supervivencia de los alevines está muy afectado por factores ambientales de manera que la abundancia depende en gran medida del porcentaje de supervivencia de cada nueva generación.
El análisis definitivo de la situación de la población de anchoa en el Golfo de Bizkaia correrá a cargo del Consejo Internacional para la Exploración del Mar, (ICES) organismo internacional que emite el consejo de gestión de esta pesquería. El ICES analizará los resultados de la campaña Bioman realizada por AZTI y del estudio realizado por el Instituto Francés de Investigación para la Explotación del Mar (Ifremer). En el informe final de este organismo se realizarán una serie de recomendaciones a la Comisión Europea que finalmente establecerá el Total Admisible de Capturas para el periodo comprendido entre julio del 2011 y junio del 2012. Con la biomasa de anchoa por encima de las 100.000 toneladas, se espera que el TAC podría situarse en torno a las 33.000 toneladas, duplicando el tope establecido hace un año por la CE.
Por otra parte, los puertos vascos han recibido 8.748.250 kilos de anchoa durante la campaña de este año, según datos facilitados por la Consejera de Medio Ambiente, Planificación Territorial, Agricultura y Pesca, Pilar Unzalu. Esta cantidad representa un incremento del 84,4% respecto al año anterior. El precio medio del kilo en lonja ha sido de 2,06 euros y se ha alcanzado un total de ventas en lonja de 18.025.083 euros. El pasado año el precio medio fue de 2,72 euros y la cifra total de ventas alcanzó los 12,9 millones.