La nueva directiva de la
Asociación de Clubes de Caza Maior de
Galicia acaba de reunirse con la directora xeral
de Conservación da Natureza,
Verónica Tellado, para transmitirle su
preocupación por las consecuencias de
las intensas batidas de jabalí que
tuvieron lugar en 2013 y durante el presente
año.
El presidente del colectivo, Francisco
Chan, asegura que en la presente temporada
el volumen de capturas ha disminuido de
forma notable y que, a falta de censos
definitivos, el número de ejemplares
caídos «se acerca al 50% de
años anteriores». Por eso, en los
últimos meses es más
frecuente ver a ejemplares de pequeño
porte en lugar de a animales adultos. Esta
circunstancia «pone en peligro la sostenibilidad
de la especie», asegura el colectivo
cinegético. Es más, la
asociación sostiene que «podemos estar
ante un descenso irreversible de este
ungulado. La presión del calendario
venatorio es excesiva», apostilla Chan.
Durante el encuentro con Tellado, se
sostuvo la idea de que es posible mejorar la
caza mediante «técnicas de
gestión y de confinamiento de las
manadas reproductoras en el monte, al tiempo
que se pueden proteger los cultivos con
protocolos de esperar a inmaduros y
dispersión de alimentación
disuasoria». En este punto, los cazadores
coinciden con el sector agroganadero y con los
sindicatos, que desde hace años
reclaman tanto para el jabalí como
para el lobo sistemas de alimentación
que los aparten tanto de las tierras de cultivo
como de las explotaciones extensivas e
intensivas de ganado.
La directiva que encabeza Chan pide que
finalicen «las inefectivas batidas
extemporáneas» y que en su lugar se
elabore un calendario más racional,
para que no se ponga en peligro a la especie.
Los cazadores recalcan que con esta propuesta
no quieren bajar la guardia, sino que intentan
«dar la mayor satisfacción posible a los
agricultores que son, desafortunadamente, los
receptores de daños» que
podrían minimizarse.
Durante el encuentro con la directora xeral
de Conservación de Natureza, la nueva
cúpula de la asociación
también le trasladó la
necesidad de dotar a los colectivos de caza de
nuevos elementos que mejoren la
señalización de batidas y
monterías. Se antoja necesario,
además, «propiciar canales de
colaboración y transversalidad entre los
futuros reglamentos de las leyes de caza y de
montes de Galicia». Ante futuras
críticas, Chan deja claro que el
colectivo que representa no va a ser «el que
rompa el contrato por el bien de una caza
más sostenible en lo social y en lo
ecológico», concluye el presidente.