La gran mayoría de cotos regionales ha puesto el cartel de cerrado. Son muchas las sociedades que han decidido poner fin a la campaña cinegética pese a que todavía está permitida la caza durante el mes de febrero pero con la finalidad de preservar la reproducción prefieren dejar de abatir en pro de una buen futuro curso y de preservar la especie.
Esta campaña que agoniza ha estado marcada por el buen tiempo pero, sobre todo, por el enorme aumento de piezas abatidas.
El buen tiempo que ha imperado en la región durante la temporada unido la enorme capacidad de reproducción de las especies cinegéticas ha sido el gran detonante de este incremento de ejemplares capturados en los montes astures. Dos factores que unidos han sido el origen de esta proliferación de capturas que han hecho que se hayan roto récords de piezas abatidas en numerosos cotos regionales.
Pese a que todavía se permite la caza mayor durante el mes de febrero en la gran mayoría de cotos asturianos se dió por concluida la temporada el fin de semana. Los cazadores prefieren ahorrarse varias monterías para de este modo permitir que los jabalíes puedan reproducirse con total normalidad.
En muchos cotos ya se pueden ver la hembras paridas y son muy altas las probabilidades de que se puedan abatir hembras «preñadas» o bien a «gochacos» que en un futuro podrían ser piezas de mayor tamaño. Con esta intención la gran mayoría de sociedades han decidido dar por concluida la campaña cinegética en el mes de enero aunque sí es cierto que en algunos cotos se seguirá cazando durante todo el mes.
La temporada que concluirá este mismo mes, aunque como ya hemos remarcado en muchos cotos se cerró el pasado fin de senana, es, quizás, la más productiva de las últimas. El buen tiempo que ha imperado en la región durante la misma ha facilitado mucho el trabajo a los cazadores, monteros y perros quienes apenas ha tenido que suspender monterías por la nieve o por la lluvia, algo que ocurrió el pasado curso en muchas ocasiones.
Otros de los puntos que los cazadores asturianos creen clave en los buenos números que han presentado hasta la fecha es el hecho de la óptima reproducción de las especies cinegéticas. Esto es lo que creen en el coto de Mieres, donde José Antonio Martínez, reconoce que «cada vez se ven más piezas y esto viene motivado por el hecho de que la reproducción es año a año mejor, lo que aumenta las opciones de caza».
En el coto mierense finaliza la temporada de caza con muy buenas capturas. Los cazadores de la villa minera han logrado capturar un total de 230 jabalíes y cuatro corzos en batida. Todo esto cuando falta una cacería que se celebrará el próximo sábado 5 de febrero para los socios mayores de 65 años, una montería especial con la que los regidores de la sociedad quieren premiar a los cazadores más veteranos del coto.
En este final de campaña en el coto de las Regueras se mataron cinco jabalíes el pasado sábado 22 de enero en el lote número tres. El afortunado equipo fue el de Demetrio. Los avezados cazadores que lograron abatir estos ejemplares fueron Patricio, Demetrio, Ramón, en dos ocasiones y Moisés. Con estos cinco suidos matados suman un total de dieciocho piezas abatidas en una temporada, a la que les resta una jornada de caza.
Con el final de la temporada no se acaban los problemas pues los cazadores asturianos continúan molestos ante el persistente aumento de gastos en los cotos y a la nueva normativa de armas. Estas nuevas y pasadas problemáticas hacen que estén dispuestos a dejar de gestionar los cotos. Este malestar viene motivado porque no comparten los contenidos del nuevo reglamento de armas, demasiado restrictivo para el sector. Uno de los artículos más polémicos es el relativo a la prohibición de armas semiautomáticas -las más comunes- con cargadores móviles con capacidad para más de tres tiros. Además, también ha quedado vedado el uso de uno de los calibres más comunes entre los cazadores.
La otra pata de la discordia es el que creen que el gobierno del Principado se desentiende «por completo» de los problemas que genera mantener activas las reservas cinegéticas. Los elevados gastos de mantenimiento de los cotos y los seguros para hacer frente a los daños que generan los animales, algo que les lleva a meditar no renovar sus cotos algo que muchos deben hacer este mes. Se acaba la caza pero los problemas persisten y las sociedades entran en un mes crucial para su futuro.