La caza pide la colaboración de la FNMC para evitar caer en los mismos problemas ante un nuevo confinamiento
Desde la entidad que reúne a los municipios y concejos de Navarra se resalta la importancia de la actividad cinegética
La Federación Navarra de Caza (FNC) lleva meses trabajando para que la Comunidad foral no vuelva a sufrir una situación tan problemática como la padecida durante los meses que duró el confinamiento debido a la pandemia del Covid-19. En ese período, en el que se prohibió la caza, las poblaciones animales se descontrolaron, incrementando los daños agrícolas (un sector primordial en el estado de alarma), propiciando un elevadísimo riesgo de accidentes de tráfico y aumentando el peligro de que llegaran a Navarra enfermedades animales tan letales como la peste porcina africana.
Hasta cuatro resoluciones promulgó el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente en su intento fallido de tratar de controlar una situación en la que el rechazo a la mano tendida de los cazadores propició sonoras protestas de los actores del sector y de los agricultores, indefensos frente al crecimiento de ejemplares de plagas como la de los conejos en la Ribera.
Finalmente, al Gobierno de Navarra no le quedó más remedio que autorizar la actividad cinegética, la herramienta más efectiva para controlar las poblaciones animales.
En previsión de que el coronavirus vuelva a propiciar en los meses venideros un nuevo período de confinamiento, la FNC ha comenzado una ronda de contactos con aquellos organismos que pueden ejercer presión al Ejecutivo foral para que comprenda la relevancia que posee la caza en los campos, en los montes y en las zonas rurales de Navarra. Uno de ellos es la Federación Navarra de Municipios y Concejos (FNMC), una entidad clave en el soporte de la caza, ya que se trata de una actividad que se desarrolla en todos los pueblos de Navarra.
El presidente de la FNC, José Ángel Remírez, se reunió recientemente con su homólogo de la FNMC, Juan Carlos Castillo Ezpeleta (también alcalde de Peralta), a quien trasladó que el objetivo de la federación es “estar siempre allí donde sea útil”, además de incidir en que su cometido supone “una labor esencial para que las contrariedades ocurridas durante el confinamiento no se produzcan de nuevo y se garantice la movilidad de los cazadores para que puedan ejercer su importantísima función de mantener la correcta evolución de los hábitats navarros”.
En este sentido, se le presentó un documento que propone aplicar un protocolo sanitario preventivo para el ejercicio de la actividad cinegética durante la crisis sanitaria. En él, por ejemplo, se promulgan aspectos como la concienciación de la Administración y la sociedad sobre la importancia de la caza como función esencial y de su relevancia epidemiológica en la prevención de la difusión del Covid-19; así como la dotación a los organismos competentes de un protocolo profiláctico y sanitario de bioseguridad para prevenir también la expansión del virus en la caza reglada; o el manejo y cuidado responsable de los animales empleados en las cacerías. El fin último es que se permita el ejercicio de la caza en cualquier escenario sanitario frente a la pandemia.
Del mismo modo, a Castillo se le recordó la petición de la FNC para que los ayuntamientos promulguen mociones de apoyo a la acción cinegética debido no solo a su trascendencia en el control poblacional de las especies, sino también al impacto fundamental que supone en la dimensión económica de los núcleos rurales. De hecho, más de medio centenar de municipios navarros ya ha sacado adelante en sus plenos declaraciones institucionales mostrando su respaldo a la tarea de los cazadores.
Por último, se cuestionó a la FNMC acerca de las dudas sobre los requerimientos económicos en las restricciones, ya que en el sector no se considera apropiado que los pagos tengan que ser similares a los de un período normal, cuando se permite cazar a un menor número de personas y en muchos menos días.
Ante todas estas proposiciones, Castillo aseguró que ya durante el confinamiento se apremió al Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente para que permitiera la caza cuanto antes, dada la imperiosa necesidad de frenar los problemas que la prohibición estaba ocasionando en la naturaleza. “Nosotros vemos que la caza es una actividad esencial y que hay un desconocimiento muy grande en la población del control y del seguimiento tan exhaustivos que hay establecidos para permitir la caza en un coto. Hay mucha gente que se opone a la caza y no sabe qué hay detrás. Si, por ejemplo, no controláramos las plagas de conejos, tendríamos un problema gravísimo”, afirmó.
A su juicio, es indispensable que “todos trabajemos por una caza ordenada y controlada, regulada desde la FNC y que responda a las necesidades y retos del medio ambiente y del mundo rural, porque no olvidemos también la repercusión que tiene la caza contra la despoblación en muchos enclaves de Navarra”. Y resaltó a su vez lo experimentado por una gran cantidad de localidades durante los meses de confinamiento: “En esos momentos, se puso de manifiesto la absoluta necesidad de la caza, porque la situación se nos iba de las manos”.