Los cazadores castellonenses, un
colectivo formado ahora por poco más
de 14.000 aficionados, después de
perder más de 3.000 por la crisis,
como informó ayer
Mediterráneo, acaban de cerrar una
temporada que, afortunadamente, se ha
saldado sin sucesos graves, pero quieren
más seguridad en los montes de la
provincia durante el ejercicio de su actividad.
De hecho, han logrado que la conselleria
con competencias en esta materia, la de
Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente,
que se prohíba en este territorio la
caza de jabalí al salto, ha informado el
delegado de la Federación de Caza de
la Comunitat en Castellón, Iván
Sánchez.
El portavoz del colectivo ha explicado que
es una modalidad en la que un máximo
de seis personas caminan armados en
formación de media luna por cualquier
itinerario dentro del coto, de modo que
“hay más riesgo de que pueda
haber una bala perdida y herir a
alguien”. Esta es una de las
reivindicaciones del colectivo y aceptadas por
la administración autonómica,
pero no la única. Sobre el calendario
para la próxima veda, la Conselleria
proponía el comienzo el 12 de octubre
y el cierre de la última prórroga
para el primer fin de semana de febrero, como
ha ocurrido este año. Sin embargo,
Iván Sánchez ha indicado que
“habíamos pedido que se
prolongara la temporada hasta el
último fin de semana de febrero,
porque el tordo llega bastante más
tarde a esta zona que a otras y han aceptado
que acabe el día 14 en vez del
7”.
De hecho, si el balance en caza mayor,
con el jabalí como protagonista, es
positivo este año, es
“flojo” en el caso del tordo, y el
delegado de caza define la última
como “una de las peores temporadas
para la perdiz” que se han
vivido.
Otra petición planteada por los
cazadores es que se modificaran las medidas
adoptadas para frenar la plaga de conejos que
se sufre en algunos municipios castellonenses.
Según Sánchez, solicitaron que
el criterio de prohibir la suelta de animales de
esta especie a menos de 6,5
kilómetros a la redonda de las
poblaciones afectadas se suavizara y se
rebajara a solo 1,5.
Es otro reto conseguido, pero sobre el que
quedan algunos flecos sueltos. En este sentido,
el portavoz de la Federación de Caza
en Castellón ha señalado que
“estamos satisfechos por la
reducción de los límites, pero
queremos tener también una
explicación bien justificada de que haya
que ponerlos, para poder informar
correctamente, tanto a cazadores como a
ayuntamientos y agricultores”.