Los cazadores dezanos cerraron el jueves la campaña de conejo y perdiz con un notable número de capturas, en una temporada que se presentaba con unas expectativas menores de las que luego se alcanzaron.
Esta es la valoración común que realizan dirigentes de las principales sociedades cinegéticas de una comarca en la que se apuesta por mejorar el hábitat para conseguir conejo y perdiz autóctonos y fortalecer el censo de la fauna salvaje.
En Lalín la campaña finalizó con buenas capturas tanto en las dos principales especies cinegéticas, en un municipio en el que la caza de conejo sigue siendo la predominante, aunque cuenta con una tradición importante de deportistas que se decantan por los animales de pluma. La preciada perdiz se localizó, entre otras zonas de monte, en terrenos de Os Porcallos, Val do Boi (Moimenta), Doade o Navallo. Así lo afirma Carlos Lalín Ferreiroa, miembro de la junta que preside Luis Nistal y competidor de esta disciplina. Nistal Riádigos califica de «excelente» la temporada y añade que la gestión permitió garantizar capturas hasta los últimos días de la campaña, que se desarrolló los jueves, domingos y festivos desde mediados de octubre, cuando unos 40.000 gallegos se echaron al monte. El cierre de las capturas de conejo y perdiz contrasta con la continuidad de la caza, también denominada menor, de becada o zorro. Nistal afirma que en los últimos años la becada –popularmente arcea–, resulta cada vez más atractiva para los deportistas, aunque se siguen priorizando las salidas al monte en búsqueda de perdiz.
José Antonio Pena, Toxa, presidente de la sociedad silledense, dice que la campaña fue incluso mejor de lo esperado «y se vio el trabajo realizado en los últimos años». En Trasdeza los cazadores de conejo representan el 70% de la entidad, en la que destacó la presencia de conejo en el monte Candán, en Laro, o en zonas del Monte San Sebastián, en Xestoso. El presidente subraya la apuesta por los desbroces y siembras de trigo, que permiten que se asiente la población autóctona.
José Calvo, presidente de la sociedad de caza de Rodeiro, que cuenta con unos 330 abonados, manifiesta que las mayores capturas fueron de conejo, seguidas de las de perdiz, mientras que la presencia de liebre fue muy escasa en los montes de Camba. Para la próxima temporada, el colectivo rodeirense tiene previsto realizarán siembras de cereales con el objetivo de asentar la población de perdiz; una iniciativa común en todos los cotos dezanos.