La dinamita que no cesa. Un mes después de que una macrorredada de la Guardia Civil contra el uso de explosivos en la pesca del cerco se saldó con 13 detenidos y más de 120 kilos de lo que hasta hace poco se conocía como goma 2-eco, las detonaciones nocturnas siguen escuchándose. Así lo aseguran fuentes del sector, que demandan anonimato por temor a represalias y llamadas amenazantes con número oculto. Aseguran los armadores del cerco que después de dos semanas sin el eco del explosivo en las noches de faena, hace un par de semanas han vuelto a escucharse estallidos. Ha sido, según apuntan, en la zona de A Guarda, por lo que sospechan que son nuevamente los barcos del sur los que siguen empleando un método ilegal y penado por el daño medioambiental que provoca.
Quienes han vuelto a la dinamita lo han hecho «por desesperación», apuntan, «porque non saben pescar doutra forma». Y como prueba apuntan el descenso de las descargas de sardina en el puerto de Vigo: «Caeron polo menos un 20% con respecto a outros anos», aseguran desde el sector.
Pero ese cálculo se queda corto. Según los datos de la Plataforma Tecnolóxica da Pesca, entre el 1 de junio y el pasado día 22, la temporada alta para la especie, que engloba tanto el San Antonio de Portugal como el San Xoán gallego, las descargas de sardina en el puerto de Vigo cayeron a la mitad con respecto al mismo período del año anterior. Si este año, en medio de la polémica por la constancia de que se seguía usando dinamita, se descargaron en las rulas viguesas 211.035 kilos de sardina, el año anterior fueron 416.829 kilos los que se subastaron en los recintos olívicos.
Coletazos de San Xoán
Es más, según los datos que figuran en la citada plataforma, los desembarcos de la especie pelágica cayeron drásticamente en los días posteriores a la redada del día 22, previa a la subasta de la víspera de San Xoán. De los en torno a 4.000 kilos que se subastaron el 22 y el 23, el 24 cayeron a 1.400; cantidad en la que quedaría estabilizada después de subir a 2.000 kilos el día 25. Y, curiosamente, justo hace dos semanas, a partir del 13 de julio, el volumen descargado se disparó hasta las siete toneladas para bajar a las cinco y, de nuevo, a las dos.
No han sido solo las descargas del puerto de Vigo las que han caído. También lo han hecho las de Portonovo, aunque en menor medida: de 109.764 del 2009 pasaron a los 80.538 kilos de este ejercicio; esto es, son un 26% más bajas que el año pasado.
Más en el resto de Galicia
El dato no sería tan llamativo si no fuese porque en el resto de Galicia las capturas, lejos de reducirse, han crecido. En el cómputo general, el de todas las lonjas gallegas -las de Vigo incluidas-, en el período analizado se descargaron 3.050.948 kilos de sardina, frente a los 2.936.475 del 2009 y los 2.297.492 del año 2008.
Es más, en un puerto como Portosín, a cuyos cerqueros se les ha tenido por adalides en la lucha contra la dinamita, son más los kilos que se han desembarcado este año (667.550) que los que se subastaron en la rula el año anterior (464.715), un 43% más.? Todavía hay otro dato indicativo. Y es que el peso de la lonja de Vigo en las descargas gallegas ha caído de forma significativa. Si en el 2008, a O Berbés llegaba el 22,63% de la sardina de toda Galicia y en el 2009 lo hacía el 14,19%, en el presente ejercicio, los desembarcos suponen el 7%.