La Conselleria de Medio Ambiente publicó el pasado jueves una resolución para agilizar diferentes medidas para combatir la plaga de conejos de monte, entre ellas, la concesión de autorizaciones de caza con armas de fuego incluso en espacios donde por regla general está prohibido, como zonas de seguridad próximas a cultivos.
Se trata de una actuación en respuesta a las reiteradas quejas de los agricultores, que han alertado de que a lo largo de este ejercicio la proliferación de ejemplares ha sido mucho mayor que en años anteriores, con los consiguientes daños en la estructura de los campos por las madrigueras y en los árboles.
La resolución hace referencia una orden de 2009 aprobada para tratar de controlar la población, en la que se establecían una serie de medidas ordinarias, como la caza dentro de la temporada, y excepcionales, como puede ser la utilización de hurones para hacer salir a los ejemplares de las madrigueras. «Con el fin de agilizar la expedición de las autorizaciones descritas», dice el citado documento, «el director territorial de Valencia delega su competencia en la materia en los jefes de comarca medioambiental y en ingenieros técnicos forestales» de las oficinas comarcales, con el objetivo de conseguir una mayor rapidez a la hora de atender las peticiones de los afectados.
Por ejemplo, se contempla la posibilidad de que la dirección territorial realice controles subsidiarios en cotos de caza si los agricultores detectan que el titular no ha tomado medidas.
Tal y como explicó Miguel Oltra, vicesecretario de La Unió, entre las actuaciones que reclaman está el establecimiento de brigadas específicas de caza en las zonas más problemáticas. Además, están a la espera de la convocatoria de una mesa técnica para establecer un plan de acción. Una de las medidas principales sería la prohibición tajante de repoblar los cotos.