Del 29 de abril al 1 de mayo. Esta es la fecha elegida para celebrar en Santoña la duodécima edición de la Feria de la Anchoa y de la Conserva de Cantabria. La alcaldesa de la villa, Puerto Gallego, presentó ayer al consejero de Desarrollo Rural, Ganadería y Pesca, Jesús Oria, los preparativos de esta cita cultural y gastronómica que atrae cada año a cerca de diez mil personas interesadas en conocer todo lo que rodea a la elaboración y el consumo del bocarte.
La feria que organiza el Ayuntamiento de Santoña, contará este año con un presupuesto de 96.000 euros. La Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad y el Fondo de Regulación y Organización del Mercado de los Productos de Pesca y Cultivos Marinos (From) colaborarán en la financiación del proyecto con 30.000 y 36.000 euros, respectivamente.
Puerto Gallego resaltó que la colaboración institucional resulta «fundamental» para garantizar el éxito de la iniciativa que espera repita o mejore los datos de la pasada edición que estuvo marcada por el carácter festivo al coincidir su celebración con la apertura del caladero del Golfo de Vizcaya tras varios años de prohibición.
La próxima edición repetirá el formato del año pasado y tendrá como escenario la Plaza de San Antonio que acogerá un amplio programa de actividades conformado por talleres participativos sobre la elaboración artesanal del bocarte, degustación de este producto, concurso de pinchos y actuaciones musicales. En esta edición, también se intentará acercar el mundo de la anchoa a los más pequeños con jornadas de puertas abiertas para escolares en la lonja de Santoña, las fábricas conserveras y el Centro de Visitantes del Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel, así como en el Museo del Pescador del 25 al 28 de abril.
El espacio ferial estará estructurado con pequeñas carpas que acogerán stands para expositores de empresas conserveras, así como para instituciones. Se habilitará también un espacio para actuaciones musicales durante las tres jornadas de celebración.
El objetivo principal de este evento, ya consolidado en la villa, es llegar al consumidor final y contribuir a que conozca mejor el filete de anchoa en aceite a través de catas, demostraciones gastronómicas y encuentros con profesionales del sector.