Más de 120 sociedades
deportivas han sido convocadas para
mañana, jueves, por la
Federación de Caza de la
Región de Murcia (FCRM) -presidida
por José Antonio Moreno- para analizar
los problemas y carencias que desde hace
años atenazan a este colectivo,
derivadas en buena medida -según
denuncian- de la aparente desidia de la
Administración regional y de la
«falta de apoyo y respaldo de la
Dirección General de Medio
Ambiente».
La reunión, en la que se
estudiará además la posible
adopción de medidas de
presión, cuenta con el apoyo expreso
de la Federación de Pesca de la
Región.
Estos problemas y carencias denunciados
se simbolizan «en el estado actual de la
Oficina Regional de Caza y Pesca»,
desactivada por la escasez de fondos
presupuestarios, y en una larga serie de
deficiencias en la gestión de la
Administración regional, entre las que
destacan «el exceso de trámites
burocráticos, la falta de agilidad en la
tramitación y expedición de
documentación, la no resolución
de solicitudes presentadas, la deficiente
promoción de las actividades
cinegéticas y piscícolas, la
carencia de medios y personal cualificado y
con dedicación exclusiva para la
gestión de la Oficina Regional de Caza
y Pesca…».
Especialmente relevante considera la
Federación de Caza el hecho de que el
reglamento que debe regular la actividad
cinegética en la Región lleve
desde 2005 sin ser desarrollado, pese a que la
ley así lo exige.
Por estos motivos se reclama «la
dotación, puesta en valor y desarrollo
real de la Oficina de Caza y Pesca», que
debe funcionar «con carácter
autónomo e independiente y contar con
presupuestos propios», que deben servir
para el fomento y la conservación de
los espacios naturales y su fauna.
También se solicita que sea este
órgano el encargado de regular la
ordenación de los usos en los espacios
públicos, como senderismo, bicicleta de
montaña, montañismo…, para
coordinarlos con el desarrollo de la caza y la
pesca.
En la reunión se analizarán
otras amenazas que afectan al colectivo, como
la obligación de que los organizadores
y rehaleros de las monterías
estén dados de alta en el
régimen de autónomos, aunque
se trate de actividades sin ánimo de
lucro.