La Junta de Castilla y
León estudia la posibilidad de permitir
la caza de los lobos que sean avistados
durante monterías de otro tipo de
piezas, siempre y cuando se disponga de
precinto para abatir al cánido.
La medida fue propuesta la pasada
semana por el Comité Regional de
Caza, que obtuvo el compromiso de valorarla
por parte del director general del Medio
Natural, José Ángel Arranz,
según asegura el delegado provincial
de caza en Zamora, José Antonio Prada
Sánchez, que participó en dicha
reunión.
La medida pretende contribuir a paliar los
problemas que muchos ganaderos sufren como
consecuencia de la presencia del cánido
en la provincia. Precisamente un grupo de
franceses vinculados a un sindicato agrario se
han interesado por esta polémica y
visitarán la provincia de Zamora a lo
largo de los dos próximos días.
Hoy llegarán a la sierra de la Culebra
para conocer de primera mano el
hábitat de la mayor población
de la especie en Europa Occidental.
Mañana se encontrarán con un
grupo de cazadores y ganaderos en la Ciudad
Deportiva de Zamora a las seis de la
tarde.
A dicha reunión asistirán,
además de los franceses, el veterano
cazador Manuel Ranilla, un ganadero del norte
de la provincia y otro del sur del Duero, donde
la caza del cannis lupus no está
permitida en la legislación vigente,
además de Prada Sánchez en
representación de la federación
de caza.
La presencia del lobo en los montes de
Zamora, así como la caza de la especie
son temas controvertidos que trascienden las
fronteras de la provincia, tanto porque los
cazadores suelen provenir de otros lugares de
la geografía española como
porque esta práctica causa el rechazo
de naturalistas de todo el Estado y suele atraer
a activistas como los del colectivo Lobo
Marley. El tema ha saltado ahora al otro lado
de los Pirineos y ha despertado el
interés de los estudiosos franceses que
mañana se encontrarán con
ganaderos y cazadores.