La Consejería de Medio
Ambiente ha remitido más de un
centenar de cartas a propietarios de cotos en
los que se les informa que dará
traslado de los datos de sus fincas, recogidos
en los Planes Técnicos de Caza (PTC),
a una organización ecologista.
En el caso de que no estuviesen
conformes, la Administración regional
da un plazo de diez días para presentar
alegaciones.
Y eso es lo que ha ocurrido, puesto que
ningún propietario quiere que datos
como los accesos a su finca, la
localización de sus casas de campo o el
lugar donde están sus pozos obre en
poder de nadie «sin que se sepa
exactamente para qué quieren esos
datos, puesto que la Consejería de
Medio Ambiente sólo dice que es para
responder a una petición de Ecologistas
en Acción de Sevilla»,
señaló a ABC el secretario
general de Asaja Córdoba, Carlos
Molina.
El requerimiento afecta sólo a los
propietarios de fincas en los parques naturales
de Cardeña-Montoro y Hornachuelos,
donde la única actividad autorizada es
la cinegética, por lo que los
dueños de cotos no entienden por
qué se le quiere dar a los ecologistas
una información que podría
poner en peligro su actividad comercial. Los
PTC recogen el inventario de las poblaciones
de fauna silvestre, como ciervos y
jabalíes. También incluyen la
previsión de extracciones o capturas a
realizar, una información que, en caso
de caer en manos de los mercados,
podría influir en el precio de la carne al
saber de antemano los intermediarios si la
temporada va a ser abundante o no en
trofeos.
Estos planes también aportan
cartografía donde se delimitan los
escenarios de caza y aquellos lugares donde
hay censadas especies protegidas, por lo que,
un mal uso de esta información
sería perjudicial para la
conservación de estas especies.
Información sensible
Los servicios jurídicos de Asaja
Córdoba han constestado ya
más de 30 peticiones, que
serán más «puesto que
los requerimientos siguen llegando»,
indicó el responsable del Área
Cinegético-Forestal, Tomás
Jurado. Todas las respuestas han sido
negativas, en la que se muestra el rechazo de
los gestores de fincas cinegéticas a
facilitar estos datos. «Se requiere una
información muy delicada, masiva e
injustificada. No se puede pedir esa cantidad
de información así, sin
más», matizó
Jurado.
Otra cuestión es la de la
legitimidad, que desde la patronal agraria se
entiende que la Junta no tiene para hacer uso
de estos datos y facilitarlos a terceros.
«Aunque existe la ley de acceso a la
información medioambiental y muchas
normativas que darían opción a
este tipo de peticiones, hay cosas que no se
pueden facilitar ni a un grupo ecologista ni a
ningún particular que pidiese esa
misma información sin comprometer
los intereses de las personas
afectadas», indicó el
técnico de Asaja.
Tras recibir los rechazos masivos de los
propietarios, la Delegación Provincial
de Medio Ambiente ha elaborado un informe
de «decenas de folios para justificar la
solicitud formulada por ecologistas,
según el cual, la información de
los PTC puede serles facilitada»,
señala Carlos Molina.
Propiedad intelectual
Este informe, al que ha tenido acceso
ABC, indica, «grosso modo», que
la información sensible sería
extraída y el resto se facilitaría
a los ecologistas. Los dueños de cotos
no salen de su asombro ante esta postura y,
aunque tienen suscritos numerosos convenios
con la Junta para conservar el lince, el
águila imperial, el buitre negro o el
lobo, entre otras especies, empiezan a valorar
no renovarlos. «Lo que hasta ahora ha
funcionado con la delicadeza y el cuidado que
estas especies necesitan, ahora al hacer
públicos los datos pudieran hacer
peligrar realmente las especies en vías
de extinción», indica el
secretario general de la patronal
agraria.
Asaja también ha transmitido esta
problemática al Colegio de Ingenieros
de Montes y Agrónomos, así
como el de Forestales y Agrícolas,
cuyos técnicos elaboran los PTC, al
entender que se está vulnerando el
derecho de propiedad intelectual. De igual
modo, ha instado a la Junta a que informe de
sus intenciones a ambos colegios
profesionales.