La media veda
comenzará en Castilla y León el
próximo 15 de agosto y se
prolongará hasta el 20 de setiembre,
según la orden anual de caza que
publica hoy el Boletín Oficial de
Castilla y León (Bocyl), que introduce
novedades en cacerías colectivas.
Las fechas concretas de la media veda
para cada una de las provincias se
concretarán en el Bocyl a
través de una resolución de la
Dirección General del Medio Natural,
según ha detallado hoy la
Consejería de Fomento y Medio
Ambiente en un comunicado de prensa.
Para la tórtola común y la
paloma torcaz se retrasa el comienzo de la
época hábil al 22 de agosto,
hasta que concluya el período de
cría de estas dos especies.
En cuanto a la temporada general para la
caza menor comenzará el cuarto
domingo de octubre y finalizará el
último domingo de enero.
En caza mayor, la temporada montera se
extenderá desde el domingo, 27 de
septiembre, hasta el domingo, 21 de febrero
de 2016, con lo que coinciden las fechas de
aprovechamiento en cacerías colectivas
-monterías, batidas o ganchos- tanto
del jabalí como del ciervo o del
lobo.
En el caso del lobo, cualquier
acción de caza requerirá
autorización expresa del servicio
territorial de medio ambiente. Los recechos de
ciervo, al igual que los de corzo,
podrán realizarse desde el 1 de
septiembre.
La orden de caza simplifica y reduce las
cargas administrativas en materia de
cacerías colectivas, de manera que solo
requerirán autorización del
servicio territorial de medio ambiente las
monterías o batidas/ganchos que se
desarrollen en cotos incluidos total o
parcialmente en el ámbito de
aplicación del decreto de 1990 por el
que se aprobó el plan de
recuperación del oso pardo, o bien en
los casos que se solicite la caza del
lobo.
En estos dos supuestos, para que la
cacería se considere autorizada,
deberá mediar resolución
expresa del servicio territorial.
El resto de cacerías se someten al
régimen de comunicación, es
decir, siempre que el interesado presente en
registro la documentación requerida
con una antelación mínima de
diez días, el ciudadano quedaría
autorizado sin necesidad de recibir
autorización expresa.
Tanto para la solicitud como para la
comunicación los ciudadanos
deberán utilizar preferentemente los
modelos de impreso que aparecen publicados
como anexos a la orden.
Una de las novedades más
significativas es la posibilidad de que en las
cacerías colectivas el organizador
pueda colocar los puestos en zonas de
seguridad, tales como caminos de uso
público no asfaltados, vías
pecuarias y cauces o márgenes de
ríos de menos de tres metros de
anchura.
En estos casos, según las mismas
fuentes, el solicitante debe hacerlo constar en
la documentación remitida a la
administración, debiendo cumplir con el
requisito de señalización
adecuada, advirtiendo sobre la
realización de la montería,
gancho o batida.
Respecto a la utilización de zonas
de seguridad de forma ordinaria, como por
ejemplo en la caza menor al salto, el titular
cinegético deberá hacerlo
constar en su plan cinegético, debiendo
aportar una declaración responsable
que refiera consentimiento del titular de dicha
zona de seguridad.
También se actualiza la orden 13
de junio de 2011 de la Consejería de
Fomento y Medio Ambiente sobre el sistema
de precintado de piezas de caza mayor para el
control de la ejecución de los planes
cinegéticos de los cotos privados y
federativos de caza de Castilla y León,
en materia de precintado del lobo, de normas
para el precintado en cacerías colectiva
-posibilitando el transporte de las piezas
abatidas hasta la junta de carnes- y de
unificación de plazos para la
remisión de resultados.