Fue el primer cazador de la capital vizcaína en colarse en un Campeonato de España hace dos ediciones y desde entonces, su nombre ha aparecido en la lista de los mejores. Mikel Torné espera que a la tercera sea la vencida y pueda izar su ikurriña en lo más alto del podio, un peldaño más arriba que en 2009. «Cuando era pequeño veía a campeones como Tragacete y me parecían cazadores fuera de serie. Actualmente me encuentro entre ellos, disputándoles finales y eso es un gran premio», reconoce. La cita será hoy, en Cuzcurrita del Río Tirón -La Rioja-.
La final de caza menor con perro, modalidad en la que compite Mikel y que consiste en salir a abatir piezas pequeñas como perdices, liebres, conejos o becadas, es la más exigente. Durante seis horas, por terrenos duros, con un máximo de 30 cartuchos y acompañados de un juez, los 23 cazadores abaten a sus presas. Cada pieza tiene asignada una puntuación y la suma de todas es la que decide la posición final. «Mi objetivo es salir a cazar como un día más, a mi nivel habitual, por lo que creo que estaré arriba. Luego depende de si sale bien la estrategia, los nervios no te traicionan a la hora de disparar y la suerte te acompaña».
Afición familiar
El vigente campeón de Euskadi, miembro de la sociedad ‘Los Cazallos’, lleva cazando perdices desde pequeño, afición que heredó de su padre, Miguel. «Empecé a acompañarle a los seis años. Lo llevo metido en la sangre. El cazador nace con ese veneno ya metido en el cuerpo. Ahora estoy intentando contagiárselo a mi hijo Aimar». A pesar de ello, Torné no empezó a competir hasta 2007, con 36 años. Desde ese momento, las victorias se sucedieron: tres campeonatos sociales, otros tantos provinciales, uno autonómico, el subcampeonato de España… «No puedo pedir más, es un gran palmarés en muy poco tiempo». Natural de Bilbao, residente en Orozko y responsable de una escuela infantil en Leioa, Mikel se considera un enamorado del Setter, raza con la que compite. «Procuro criar en casa a los perros desde pequeños y hacerlos a mi manera de cazar. Hay que crear el binomio cazador-perro y formar un equipo».