Los agricultores denuncian
conflictos con los cazadores por los
daños que genera la plaga de conejos a
las explotaciones agrarias.
Los cazadores criticaban ayer que la
Conselleria de Agricultura va a impedir a los
cotos realizar sueltas de conejos en localidades
que no tienen problemas de
superpoblación. Pero la Unió y
Fepac Asaja apoyan la resolución de la
Conselleria. Vicent Goterris, de la Unió,
asegura que la ampliación del listado
de municipios afectados viene sustentada por
las quejas de los agricultores, que
están sufriendo pérdidas
valoradas en miles de euros.
Por ello, Doménec Nàcher,
de Fepac Asaja, reclama “medidas
contundentes y rápidas para rebajar la
superpoblación”. Insta a que se
otorguen “permisos para efectuar
batidas urgentes y rebajar la población
cunícola”.
Vicent Goterris explica que los conejos
echan a perder cultivos como coles, lechugas,
vides, se comen la corteza de almendros y
cítricos e impiden que la savia circule,
lo que provoca que el árbol se seque y
muera. También se ceban en los
sistemas de riego.
Zonas como la Vall d’Uixó,
Vinaròs o Vilanova d’Alcolea se
hallan afectadas por la plaga. Nàcher
relata pérdidas de hasta 180.000 euros
en una sola finca.
Además recuerda que, cuando la
demarcación es competencia de una
sociedad de cazadores, la ley de caza de la
Comunitat establece que los daños
provocados por la fauna cinegética a
cultivos agrarios es responsabilidad del gestor
del coto, que debe indemnizarles, pero ninguna
aseguradora quiere asegurarlos.
Según detalla, ha habido juicios
con sentencias favorables a agricultores y
existen cotos que se declaran insolventes,
porque no tienen suficiente capacidad
económica para poder asumir las
pérdidas. Por ello, Nàcher insta
a la Administración a buscar
fórmulas, como subvenciones, para que
estos cotos puedan contratar pólizas
para asumir estos costes.
TARDE Y MAL // Reclama un sistema de
conteo para controlar la población y
evitar que se vuelva a llegar a estos niveles.
Lamenta que se ha actuado “tarde y
mal”.
También indica que en ocasiones
las madrigueras se hallan en zonas
competencia de la Confederación
Hidrográfica o de la autopista, por lo
que reclama medidas para instarles a
actuar.
Doménech Nàcher
considera absurdo que los cazadores quieran
hacer sueltas en zonas donde la
población está descontrolada,
aunque Goterris admite que en el listado se
han podido incluir casos de poblaciones donde
solo hay afectada una partida y no todo el
término municipal.