Aunque la casuística es muy similar a otros años, los atestados policiales sí que destapan nuevas tendencias en la actividad incendiaria, como la mala costumbre de prender fuego para ahuyentar jabalíes.
Esta intención estaría detrás de incendios relevantes como el de San Vicente de Aro, en Negreira, donde se quemaron 495 hectáreas. Pero también explicaría los producidos en Foxacos, Rianxo (70 hectáreas), o el ocurrido el 31 de agosto en Santa María de Guamil, en Baños de Molgas (Ourense), donde se quemaron 90 hectáreas. De hecho, uno de los catorce detenidos en agosto reconoció haber quemado un neumático -que posteriormente dio lugar a un fuego- para ahuyentar a los jabalíes en Cea (Ourense).
En estrategias para favorecer la caza se englobaría el que calcinó 144 hectáreas en Carballeda de Valdeorras el 9 de agosto. Otro más, que quemó 170 hectáreas en A Gudiña el 31 de ese mismo mes, se sospecha que tuvo causas similares.
La pirotecnia también sería responsable del 11% de los fuegos declarados el mes pasado, como se demostró en Freaza (Fornelos de Montes) tras las fiestas locales, al igual que en San Lorenzo (Outes). También se han detectado varios casos englobados en el término «vandalismo».
En cualquier caso, la investigación se centra en los incendios más relevantes ocurridos este verano.
1 Fornelos de Montes: la investigación continúa. Las fuerzas de seguridad continúan investigando las circunstancias en las que murieron los brigadistas Rodrigo Amo González y Julio Martínez da Silva el pasado 12 de agosto. La Fiscalía se limita a constatar que la Guardia Civil detuvo a una persona que finalmente fue puesta en libertad sin cargos, pues «ni la Fiscalía ni la representación letrada de la Xunta solicitaron la prisión del imputado», que quedó libre con la obligación de comparecer de forma periódica. Es evidente que no hubo pruebas concluyentes para decretar o solicitar prisión preventiva. Por otra parte, La Voz ha podido saber que el Juzgado de Instrucción número 2 de Redondela investiga también las circunstancias en las que se desarrollaron las labores de extinción, en las que perdieron la vida los dos miembros de las brigadas antiincendios.
2 Laza: aún se desconoce si el mayor incendio del verano fue intencionado. El fuego iniciado el 29 de agosto es el de mayor extensión de todos los declarados esta temporada, con 1.715 hectáreas quemadas -1.691 de monte bajo- y cuyas llamas llegaron a amenazar el parque de O Invernadeiro. En este caso, la Fiscalía se limita a informar de que la investigación continúa, «sin que en este momento sea posible dar datos que evidencien autoría o intencionalidad, u otro dato relevante».
3 Boiro: el incendio equivocado. La Fiscalía admite que hubo un error en el arresto del único detenido por el segundo incendio más extenso de los ocurridos este verano en Galicia (551 hectáreas), declarado el 14 de agosto en la parroquia de Cures. Así explica el informe lo que sucedió: «Es un incendio relevante por su magnitud y porque erróneamente se atribuyó su autoría a una persona después puesta en libertad, cuando realmente el incendio imputado correspondía al ocurrido el 17 de agosto, en Pomar del Río, a escasos metros del anterior pero posterior en el tiempo. El realmente, en su caso, atribuido al mismo afectó a 0,07 hectáreas y se encontraba desconectado del anterior». El detenido fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Ribeira, quedando en libertad sin que el fiscal pidiera para él prisión provisional.
4 Negreira: contra los jabalíes. Los investigadores alertan de que esta modalidad de incendios provocados puede aumentar si no se pone remedio a la situación creada por la presencia masiva de jabalíes en algunas zonas de Galicia. Los investigadores creen que el incendio de 495 hectáreas provocado en San Vicente de Aro se debió a motivaciones «relacionadas con el alejamiento de especies, jabalí en este caso, pese a la existencia en primavera de quemas controladas y autorizadas para este fin». La Fiscalía añade que esta motivación «en apariencia menor o intrascendente, está detrás de varios incendios en esta época del año y evidencia la peligrosidad manifiesta de los mismos».
5 Incendios que han causado especial alarma. La Fiscalía cita varios incendios de más de 50 hectáreas que fueron especialmente preocupantes por su proximidad a zonas pobladas. En este sentido recuerda el que se propagó el 27 de agosto en un área habitada de Ponteareas y que obligó a desalojar varias viviendas y un geriátrico. También en Muxía, el 15 de agosto, tuvieron que ser desalojadas medio centenar de personas de unas quince viviendas en el lugar de Senande, al tiempo que hubo que cortar la principal vía de comunicación de la zona.
La Fiscalía Superior de Galicia incluye en estos incendios que han provocado especial alarma entre la población otra decena de sucesos que no superaron el umbral de las 50 hectáreas. Se destaca en esta categoría el ocurrido el 13 de agosto en Combarro (Poio), «aparentemente intencionado y realizado en una situación extrema de peligro». En el informe se destaca que los investigadores atribuyen su motivación «a disputas relacionadas con la propiedad y, como precedente, en el 2006, la misma zona fue objeto de otro incendio atribuido a las mismas motivaciones». Al menos dos de estos fuegos -uno ocurrido en A Cañiza y otro en Moaña- se relacionan con actividades pirómanas.
6 Otras causas. El vandalismo explica sucesos como el ocurrido en la parroquia de Dexo (Oleiros), que obligó el 13 de agosto a desalojar dos viviendas. El año pasado se produjo un episodio similar en la misma zona. A las chispas provocadas por el ferrocarril se atribuye la causa de un pequeño fuego declarado en Vilaboa (Pontevedra). También hubo dos episodios de escasa importancia relacionados con el tendido eléctrico en Ribeira y en A Moura (Ourense). En Mondariz, un peón forestal reconoció la autoría de un incendio.