La proliferación de
jabalíes en el Campo de Montiel
está poniendo en jaque a los
agricultores de esta comarca
ciudadrealeña, que ven cómo
estos animales, que se han multiplicado en los
últimos años como consecuencia
de una menor actividad cinegética,
están provocando efectos devastadores
en los cultivos y daños en los caminos
rurales.
Así lo confirmó a La
Tribuna José Miguel Requena, agricultor
de Villanueva de la Fuente y miembro de la
Ejecutiva provincial de Asaja, que hizo
hincapié en que desde el pasado
año se ven por la comarca
«varias piaras de hasta 40
jabalíes». «Ver
jabalíes por estas tierras era antes
anecdótico y ahora lo
anecdótico es no verlos»,
subrayó.
El resultado de esta proliferación
de jabalíes -también ha
aumentado la presencia en la zona, aunque en
menor medida, de ciervos y cabras- se traduce
en «cunetas de caminos levantadas y
sembrados arrasados», especialmente
en la zona oriental del Campo de Montiel, en
explotaciones de Villanueva de la Fuente,
Albaladejo, Carrizosa y Alhambra, pero
también en otros términos
municipales como Torre de Juan Abad y
Villamanrique. «Se ha producido
también un incremento de los
accidentes de tráfico por el cruce de
animales salvajes por las carreteras»,
apuntó.
Trigo y proteoginosas. Los cultivos de trigo
y proteoginosas, como los guisantes, son los
más afectados, aunque los animales,
explicó el representante de Asaja,
«no buscan con sus hocicos la simiente,
sino larvas enterradas, de ahí el
destrozo que provocan en los
sembrados» y que puede ser mucho
mayor cuando acaben con todas las
bellotas.
«Hay pánico a lo que pueda
ocurrir esta primavera. Si la
Administración regional no toma
medidas de carácter preventivo con
celeridad, el daño para el sector va a
ser brutal», enfatizó Requena,
que agregó que el aumento de
jabalíes está afectando
también a los titulares de cotos de
caza menor, ya que «los gorrinos son
carnívoros y se están
alimentando igualmente de conejos y
perdices».
«Esto es algo nuevo para nosotros y
no tenemos ni medios ni forma de
combatirlo», resaltó el dirigente
de Asaja, que reclamó al Ejecutivo
autonómico mayor
«flexibilidad» en materia de caza,
con el objetivo de adoptar medidas, como la
autorización de batidas en la zona,
para minimizar los efectos de esta
‘plaga’.
Un caso similar. La provincia de Ciudad
Real vivió un caso similar al del Campo
de Montiel a mediados de 2013. Las parcelas
sembradas con cultivos superintensivos de
chopos en la zona de Porzuna y El Robledo se
convirtieron en un buen refugio para los
jabalíes, que cuando tenían
hambre buscaban alimentos en plantaciones
cercanas de trigo, avena o maíz. Una
situación que generó mucha
preocupación entre los agricultores de
la zona y que también denunció
Asaja.