La RFEC presenta una querella por maltrato animal contra el individuo que ha agredido a un perro en Lugo
- La Federación expresa su mayor repulsa ante un acto que no tiene cabida en ningún grupo
- La RFEC va a exigir una rectificación a los medios de comunicación que aprovechan actos como este para criminalizar a los cazadores, cuando el individuo no estaba practicando la actividad cinegética y cuando los cazadores somos los primeros en condenar este tipo de actos
Madrid, 2 de diciembre de 2019
La Real Federación Española de Caza quiere expresar su mayor repulsa ante el inexplicable acto de agresión contra una perra por parte de su dueño en la zona de Chantada (Lugo). Los actos de este sujeto no tienen cabida en ningún grupo y mucho menos en la cinegética, donde los perros son siempre los mejores compañeros en el desarrollo de nuestra actividad y en la vida cotidiana.
Entre las primeras medidas realizadas, la Real Federación Española de Caza va a presentar una querella por maltrato animal contra el individuo que apalea y arrastra un perro en Chantada (Lugo). Además, estos hechos están siendo estudiados en detalle por los abogados de la Federación Gallega de Caza y la Real Federación Española de Caza para la posible presentación de un cargo particular y la aplicación de la ley correspondiente.
“Si realmente ese individuo tiene licencia de caza, vamos poner en marcha a todo nuestro Gabinete Jurídico para que no vuelva a practicar la actividad cinegética en su vida”, ha indicado el presidente de la RFEC, Ignacio Valle López-Dóriga, añadiendo que desde la Federación Española ya se ha propuesto a las comunidades autónomas que cada vez que un “cazador” sea identificado en un vídeo llevando a cabo un comportamiento semejante, se le quite la licencia de caza de por vida, así como la tarjeta federativa.
Por otro lado, desde la RFEC se ha remitido un burofax exigiendo una rectificación a distintos medios de comunicación que están aprovechando actos como este para criminalizar a los cazadores, cuando el individuo no está practicando la actividad cinegética, no va vestido de caza ni es un perro de caza, y su condición de tener o no licencia de caza o una escopeta no es inherente a una persona que tenga intención de maltratar a un animal.
“Esta inexplicable agresión no tiene cabida dentro de ningún grupo. No entendemos como distintos medios contribuyen a generar odio contra nuestro colectivo, cuando somos los primeros que condenamos este tipo de actos y cuando el acusado no está practicando en ningún momento la actividad cinegética”, ha insistido el presidente federativo, lamentando que los animalistas “aprovechen, como siempre, este despreciable comportamiento para criminalizar a todo el colectivo cinegético”.