El Colectivo Ecologista Riojano afirma que el pasado fin de semana se detectaron en el Valle del Oja nueve ciervos más con sarna y acusa a la Administración de no haber manejado eficazmente la situación para mejorar el estado sanitario de los venados.
Este colectivo se atreve a hablar del inicio de un contagio rápido de la enfermedad «que puede afectar a toda La Rioja» y de la posible transmisión a seres humanos.
Medio Natural desmiente rotundamente tales afirmaciones, que considera alarmistas, y reduce a 8 los ejemplares con sarna detectados en el último mes. La incidencia quedaría muy matizada si se tiene en cuenta que recién finalizada la temporada de caza se han abatido 2.600 ciervos en La Rioja. La última batida en Zorraquín determinó que los 15 animales muertos carecían de enfermedad. Aunque no se apuntan cifras concretas, se cree que la sarna apenas llega al 10% de los ejemplares en la zona con mayor incidencia, el Alto Oja. El resto está exenta.
Los ecologistas aluden a la gestión administrativa «sólo sujeta a los beneficios económicos que puede generar su caza» y responsabiliza a Medio Natural de la supuesta degeneración de la especie por abatir cada año a los individuos más fuertes.
El director general de Medio Ambiente, Miguel Urbiola, admite la dificultad de frenar cualquier epidemia en animales salvajes pero defiende la previsión y contundencia con que han actuado las consejerías de Sanidad y Agricultura: «Desde el punto de vista sanitario no hay animales más vigilados que los del Alto Oja y Alto Najerilla».
Urbiola resume las cuatro grandes iniciativas tomadas: «El año pasado se hizo un estudio sanitario de la fauna silvestre de La Rioja que afectó a más de 800 animales, una intensidad única en España. En segundo lugar, se hizo otro análisis con 500 venados sobre la incidencia específica de la sarna en el Alto Oja y margen próxima al Alto Najerilla».
«Fruto de estos análisis, Medio Ambiente remitió a todos los cazadores y municipios dos protocolos de actuación: uno general con recomendaciones de medidas higiénicas de prevención sanitaria y otro con medidas especiales para las zonas con incidencia de la enfermedad», añade Miguel Urbiola.
El director general pasa así a referirse a la cuarta iniciativa para el evitar la propagación de la sarna, la caza. «En la campaña que ha terminado se han programado más batidas, con un cupo mayor de animales y rebaja de tasas. Tras la última batida oficial, se autorizaron otras 27 extraordinarias para cumplir así las recomendaciones de los servicios técnicos de la Consejería de Agricultura».
La población de ciervos en La Rioja ronda los 10.000 ejemplares y el objetivo anual es la denominada ‘caza de reposición’ de una cuarta parte de los mismos. Durante la campaña ordinaria recién concluida se han abatido 2.100 venados, a los que se han sumado otras 500 muertes por batidas extraordinarias.