La Junta Directiva de la Sociedad de Cazadores de Toro ha acordado, por unanimidad, cerrar la caza de la perdiz en los cotos 10.154 y 10.005, a partir del domingo 26 de diciembre, por la escasez de ejemplares de esta especie cinegética.
Así lo ha confirmado el presidente del club de cazadores, Luis Martínez, quien explicó que la Junta Directiva ha mantenido una reunión en la que, debido a la escasez de perdices, ha decidido adoptar como primera medida prohibir las capturas, a partir del 26 de diciembre. Además, Martínez adelantó que, por esta misma razón, la Junta Directiva ha acordado suspender también la jornada de caza en la antigua reserva programada para el día 16 de enero. Destacó Martínez que la Sociedad de Cazadores se ha visto obligada a adoptar medidas después de constatar, a medida que avanzaba la temporada, la escasez de ejemplares, lo que ha generado el malestar entre los aficionados ya que «se quejan de que no hay perdices, a pesar de que al inicio de la temporada pensábamos que había más piezas».
No obstante, reconoció que esta situación no afecta únicamente al club de cazadores toresanos sino que «se está repitiendo en varias zonas» que cuentan además con menos socios. Sin embargo, en el caso del coto de Toro, como precisó Martínez, «somos 250 escopetas y si seguimos cazando se agotarán las perdices». De otro lado, el presidente de la agrupación toresana destacó que los cazadores si se están «divirtiendo» con la captura de liebres, aunque, en un primer balance de la temporada general, que finaliza el 30 de enero, «sólo podemos decir que la temporada es mala», valoración con la que también coinciden los socios de la agrupación toresana. Por otra parte, Martínez animó a los aficionados a participar en la montería de jabalíes que se celebrará el 6 de febrero en Monte la Reina y para la que también se ha programado una comida de hermandad. El presidente de la Sociedad Cinegética también se refirió a las denuncias presentadas por agricultores, propietarios de parcelas dentro del coto de Toro y aseguró que estas reclamaciones «nos están costando mucho dinero» ya que la agrupación no sólo debe afrontar los daños ocasionados en los cultivos por especies cinegéticas, sino que también debe realizar un importante desembolso para pagar a los peritos encargados de valorar los daños que denuncian los agricultores. Por este motivo, Martínez solicitó públicamente a los propietarios de parcelas dentro del coto, que «tengan más conciencia» ya que «ellos también se benefician de la caza».