La Sociedad de Caza de Ribeira
ha condenado el uso de aceite para seguir el
rastro de los jabalíes. Y es que en los
últimos días salió a la
luz que cuatro de sus integrantes
habían empleado este método.
En concreto, lo que hacían era
utilizar aceite de motor usado que
vertían en las charcas con el objetivo
de que los animales se bañasen y poder
seguir así sus pasos. Desde la entidad
se asegura que se trata de un caso puntual que
no debe empañar su imagen, ya que
cuentan con un total de 251 socios y el suceso
solo afectaría a cuatro.
Los cazadores que se han visto implicados
en el caso -investigado por la Policía
Autonómica- se enfrentan a multas de
entre los 6.000 y los 30.000 euros, a la
retirada de la licencia y a la
inhabilitación para recuperarla por un
período de entre cinco y diez
años como consecuencia de una
práctica tipificada como una
infracción «moi grave» de
la Lei de Caza de Galicia.