Una de las grandes novedades de
este año para la caza en la Comunitat,
el examen para obtener la licencia, no se
materializará previsiblemente hasta
noviembre.
Así lo manifestaron ayer fuentes
de la Federación de Caza de la
Comunitat Valenciana, organismo homologado
para formar a los aspirantes y que
prevé impartir el primer curso previo a
finales de octubre.
La obligatoriedad de las pruebas data de
2004, con la ley valenciana de caza, pero la
norma era papel mojado. La Generalitat no las
ha desarrollado hasta este año. Por fin
fue en mayo cuando se aprobó la orden
que introducía la formación y
exámenes como condición
indispensable para otorgar el permiso a los
nuevos cazadores.
Pero la realidad es que la temporada de
caza ya comienza sin un solo cazador con
título oficial en los montes de nuestra
región. El 6 de septiembre se iniciaron
las batidas y ganchos, modalidades centradas
en el jabalí. Y el próximo 12 de
octubre se abrirá la veda en la
Comunitat.
Sorprende que la Conselleria de Medio
Ambiente ya exige en su web superar el
examen de caza como requisito para conceder
la licencia a nuevos cazadores. Sin embargo,
fuentes del departamento aclararon que las
pruebas todavía no se han puesto en
marcha. Es decir, resulta imposible cumplir la
exigencia. La solución de la Generalitat
está siendo «conceder licencias
con carácter provisional por un
año a expensas de que los titulares
superen el examen para poder
renovarla».
La semana próxima, Medio
Ambiente prevé hacer públicos
los centros homologados para formar y
examinar. El único habilitado hasta la
fecha es la Escuela de Caza y Naturaleza de la
federación, aunque no se descarta que
se añada «alguna escuela de
formación provisional». Se
aclararon en la agrupación deportiva, el
nuevo examen afecta sólo a cazadores
noveles, es decir, aquellos que desean sacarse
ahora por primera vez la licencia
autonómica para la práctica
cinegética.
El examen del cazador ya lleva
años instaurado en la mayoría
de regiones de España, pero en la
Comunitat no se había puesto en
marcha todavía pese a ser una
exigencia legal. Hasta ahora imperaba
únicamente la enseñanza de
padres a hijos o entre colegas de
afición, la experiencia de los clubes o
los conocimientos técnicos de la
Escuela de Caza y Naturaleza de la
federación, pero sin carácter
obligatorio como requisito para obtener la
licencia.
La entidad, a través de esta
escuela, presentará este mes a la
Conselleria de Medio Ambiente la
programación y precio del curso. Si la
Generalitat no aprecia ningún
inconveniente y todo se ajusta a los
parámetros legales será a
finales de octubre cuando comiencen los
primeros cursos. «La idea inicial es que
sean, mayoritariamente, a través de
internet, aunque también habrá
sesiones presenciales», indicaron desde
la federación.
Iniciarse en la actividad cinegética
será ahora un poco más caro,
aunque todavía es pronto para saber si
las nuevas pruebas supondrán o no un
lastre para el relevo generacional de
cazadores. Según Medio Ambiente, las
tasas de las licencias oscilan este año
entre los 13 y los 63 euros en función
del tipo de permiso y tiempo de validez (de
uno a tres años).El coste del curso y las
pruebas todavía se está
ultimando por los encargados de impartirlo.
Pero la federación promete
«todas las facilidades para que no
suponga un obstáculo a aquellos que
quieren obtener la licencia de caza por primera
vez».
Lo que sí está ya
legalmente definido es cómo debe ser
la formación y los exámenes.
El curso tendrá un total de veinte horas
de duración. Habrá un bloque
teórico con 18 temas que van desde la
normativa, las cuestiones de seguridad en el
manejo de armas y el conocimiento de la
fauna. El bloque práctico incorpora tres
temas relacionado con el reconocimiento de
animales, con especial atención a
aquellas especies protegidas.