Entre este año y el
pasado, la Consellería de Medio Rural
resolvió un total de 123 expedientes
sancionadores -50 y 73, respectivamente-
relacionados con la práctica de
actividades prohibidas en zonas afectadas por
incendios.
Las infracciones más abundantes
detectadas por el departamento que dirige
Rosa Quintana estuvieron asociadas,
según datos facilitados por la
Consellería, a la realización de
actividades de pastoreo en terrenos quemados,
que protagonizaron 61 sanciones en 2013 y una
cifra ligeramente inferior este año,
cuando rozaron el medio centenar.
Durante este bienio también se
resolvieron otros 13 expedientes
sancionadores: cinco por cambio de actividad
(ninguno durante este ejercicio) y ocho por
aradura de terrenos calcinados. No constan, sin
embargo, expedientes resueltos relacionados
con la caza.
La Lei de Montes de Galicia, aprobada
hace dos años, no solo organiza y
reglamenta los aprovechamientos forestales,
sino que establece una regulación
especial para las actividades no permitidas,
salvo autorización expresa o en
circunstancias especiales, después de
que una zona sufra un incendio, atendiendo a
que entre las causas que se han citado para
explicar los focos en ciertas áreas se
apunte a actividades como la caza, el pastoreo
o el interés en convertir terrenos
agrarios o forestales en urbanizables.