Con escasa presencia de
licitadores y de público en general,
ayer por la mañana se celebró la
ya tradicional subasta de armas de la Guardia
Civil.
El acto, que apenas duró veinte
minutos, se desarrolló en el
salón de actos de la X Zona de la
Guardia Civil de La Rioja, y fue presidido por
el coronel jefe de la zona, José
Raposo, y también acudieron otros
mandos de la Benemérita. La subasta
fue dirigida por el capitán de la
Intervención de Armas de esta zona,
capitán Villaescusa, ayudado por
personal de este colectivo.
Se subastaron 139 lotes -compuestos cada
uno por un arma-, que estaban integrados por
106 escopetas de caza, 21 pistolas, 5
carabinas, 5 revólveres, un rifle y
pistolas de aire comprimido.
El arma que salió con el mayor
número de pujas -una decena de
ofertas- fue el lote número 87, una
pistola marca ‘Laurona’, que partió con
un precio de 60 euros y que fue adjudicada 277
euros.
En cuanto al arma más cara que
fue adjudicada en la sesión fue el lote
102, que integraba una pistola ‘Hamnerli’ del
calibre 22, que salió por 400 euros y se
vendió por 450 euros.
La más barata correspondió
al lote número 5. Se trataba de una
escopeta de caza de la marca ‘FN’ que costaba
dos euros y fue adjudicada por 25
euros.
El arma que salió con el precio
más caro y, finalmente no se
adjudicó al no presentarse ninguna
puja, fue el lote 103, una pistola marca ‘Sig
Sauer’ que salió por 2.000
euros.
De los 139 lotes de armas presentados a
la subasta, se adjudicaron 23, y el resto -otros
116- fueron rechazados al no recibir ninguna
puja, por lo que se procederá a su
destrucción y pasarán a ser
chatarra. El dinero de cada uno de los lotes
subastados revertirá a sus
dueños.