La Consejería de Desarrollo Rural, en respuesta a la preocupación manifestada por los ganaderos de Valdeolea, aseguró que el lobo «es una especie cinegética en Cantabria», aunque admitió que esta primavera está siendo «bastante conflictiva», con un incremento de pérdidas en la ganadería debido al ataque de estos animales.
Desde la Consejería aseguran que se autorizan batidas siempre que esté justificado el daño. «Por una oveja muerta, no vamos a autorizar una batida», explicaron. Este año se han concedido batidas en Peñarrubia, Valle de Buelna y, en Campoo, en las zonas de Montesclaros, Las Rozas y, en el coto 005 en Valdeolea, dónde se han cazado dos lobos. Durante esta primavera han sido abatidos 14 ejemplares.
Indemnizaciones
La Consejería de Desarrollo Rural reconoce que el lobo ocasiona pérdidas a la ganadería de Campoo, «seguramente más que las oficiales, puesto que no siempre se puede demostrar que han sido lobos los causantes del suceso, y no siempre se pueden declarar en plazo. Pero hay que tener en cuenta que aunque la Consejería se demora algo con el pago de las indemnizaciones, solamente se paga si el animal muere dentro de la Reserva. Si la res es atacada por el lobo en terrenos acotados son los responsables de éstos los que tienen que indemnizar».
Aunque desde hace unos años se podría pensar que el lobo es una especie en peligro de extinción en Cantabria, según ganaderos y cazadores preguntados por este periódico, nada más lejos de la realidad, el lobo en el norte de Cantabria y sur de Palencia goza de una población saludable y pujante y, cada vez más, se pueden ver manadas más cerca de las casas. Así lo han vivido ganaderos de Olea, Mata de Hoz, Reinosilla y Casasola, que durante estos primeros meses del año han perdido más de 30 animales, y calculan que en año y medio el número de animales muertos por ataques de lobo ronda el centenar.