El primer día de la temporada de caza menor en Castilla y León ha dejado a los aficionados con ganas de más ya que se aprecia escasez de liebre y que el vuelo de la perdiz es bajo, al no haber desarrollado todo su plumaje, por lo que la Federación de Caza pide responsabilidad El presidente de esta organización, Santiago Iturmendi, ha recomendado una cacería responsable de la perdiz y de la liebre, ya que escasea a consecuencia de los venenos y los herbicidas.
En una entrevista con Efe, con motivo del inicio de la veda en la región para la caza de la perdiz, la liebre y el conejo, que ha provocado la salida al campo de alrededor de 100.000 cazadores en la comunidad, Iturmendi se ha referido a los problemas que afrontan los aficionados en estas primeras jornadas.
En relación a la perdiz, el mayor problema radica en que aún no han «pelechado», ya que «la escasez de lluvia ha impedido el cambio de su plumaje y ha provocado que hayan nacido más tarde de lo habitual, a partir de la segunda quincena de julio, cuando lo normal es durante el mes de junio», según Iturmendi.
Por esta razón, el vuelo de la perdiz no será muy largo hasta que sus plumas se desarrollen del todo, motivo por el que insisten en que la caza no sea masiva en el arranque de la veda.
Según la Federación de Caza, la población de perdiz se ha mantenido «bastante bien» en los últimos años en toda la región, especialmente en las provincias de Palencia, Burgos o, incluso, Valladolid, que es donde más abunda.
La liebre es uno de los animales cinegéticos cuya población ha descendido más drásticamente en los últimos años, provocado por «los venenos en grano que se utilizaron para combatir la plaga de topillos», según Iturmendi, quien cree que hay zonas donde la liebre casi ha desaparecido del todo, como es el caso de Tierra de Campos.
«En la comarca de Medina del Campo se han tenido que suprimir los campeonatos de caza de liebre con galgos por la falta de ejemplares», según el presidente regional.
Las zonas donde más se ha mantenido este animal son los lugares de montaña, donde no se cultiva y, por tanto, no es necesario el uso de herbicidas.
El delegado de la Federación de Caza en Salamanca, José Andrés Miguel Benito, considera que «en la provincia de Salamanca, poco a poco, la liebre sí se está recuperando».
En relación a la población de conejo, el presidente regional ha asegurado que «hay zonas de Castilla y León donde se está recuperando».
El conejo está muy afectado por dos enfermedades: la mixomatosis y la neumonía hemorragicovírica.
Ambas han provocado que se haya reducido drásticamente este animal, que sobrevive gracias a que muchos cotos intentan reintroducirlo con el fin de que haya una regeneración cinegética en la zona, que les permita seguir cazando.
Según Iturmendi, la mayor recuperación del conejo «se está experimentando en las medianas de las autovías, que están colonizadas por los conejos, que realizan galerías por debajo de las carreteras».
En Castilla y León tienen licencia para cazar alrededor de 135.000 personas y están dados de alta 4.000 cotos.
La tercera parte de todos ellos se encuentran en la provincia de Salamanca, donde hay 1.100 cotos.
La veda de la perdiz, el conejo y la liebre se mantendrá en Castilla y León hasta el próximo 31 de enero.