El cambio en la presidencia de la
Generalitat Valenciana ha devuelto las
esperanzas a los paranyers, que no van a
perder el tiempo a la hora de recabar
adhesiones a su causa en el nuevo gobierno
autonómico.
De este modo, después de un
breve “periodo de
cortesía”, solicitarán una
reunión con la recién nombrada
consellera de Medio Ambiente, Elena
Cebrián, para expresarle sus peticiones
y tratar de encontrar apoyo en el gobierno
autonómico para lograr la ansiada
legalización.
Así lo explica el máximo
representante del colectivo, el presidente de
Apaval, Miguel Ángel Bayarri, que se
confiesa “optimista” ante la
perspectiva de este encuentro, aunque
reconoce que, a lo largo de los años,
tanto el PSPV como Compromís no han
mostrado una postura unitaria a la hora de
apoyar el parany, que ya suma 14 años
de prohibición.
A este respecto, hay que recordar que uno
de los hombres fuertes del PSPV en la
provincia, el alcalde de Vila-real, José
Benlloch, es firme defensor de esta
práctica cinegética
tradicional.
Durante los primeros días de
mandato de la nueva consellera, Bayarri le
insta a “documentarse” sobre el
tema, por lo que la reunión no
será inmediata. Sin embargo, esta no
se retrasará en ningún caso
más alla del verano, al menos en los
planes de los paranyers de la provincia.
El primer paso será intentar
conseguir de Medio Ambiente los permisos
necesarios para llevar a cabo los estudios
científicos que avalan la selectividad de
esta práctica de caza, que fueron
denegados en 2014 por parte de la Generalitat.
“Y en 2013, de los 40 días que
nos dieron de plazo, solo pudimos hacer
30”, se queja el presidente de
Apaval.
Por ello, desde Apaval muestran
determinación y aseguran que no
dudarán en recurrir a los tribunales
“si hay silencio por parte de las
administraciones o si nos responden con
evasivas. Seguiremos luchando”.