No es una historia nueva. Un año más, una piara de jabalíes ha causado numerosos daños en los cultivos de medio centenar de agricultores de maíz de la zona de Pollos. Los agricultores han registrado destrozos tanto en la siembra como ahora cuando la plantación se encuentra a medio grano lo que ocasiona grandes pérdidas sin que «ni la Junta ni las organizaciones agrarias hagan nada para remediarlo», según denuncian los afectados.
08/08/2016 | El Norte de Castilla | MÓNICA MUÑOZ
Aunque aún no hay estimaciones del coste de los daños, explican que los jabalíes se esconden en una isla que hay en el río Duero que está abandonada y repleta de malas hierbas y matojos, espacio en el que se crían los jabalíes. Desde allí, cruzan nadando y pasan a las plantaciones llevándose por delante gran parte del maíz aunque no se lo coman. Javier García, uno de los agricultores afectados, sostiene que a pesar del daño que provocan nadie hace nada para evitarlo.
«Es un problema que arrastramos desde hace años pero nadie quiere saber nada», enfatiza García, quien destaca que están hasta la «coronilla» de la administración regional, de los ecologistas y también de las organizaciones agrarias que sólo defienden sus intereses.
Una de las soluciones sería acabar con los jabalíes pero al tratarse de una zona próxima a las Riberas de Castronuño-Vega del Duero, están protegidos. La solución que aporta la Junta es la de una batida de los animales a la espera, mientras que los agricultores piensan que debe ser una batida con perros. «Quieren que después de todo el día trabajando en el campo pasemos las noches en vela para poder acabar con los jabalíes, esperando a que salgan», espeta. Por su parte, desde las organizaciones agrarias recuerdan que sí se está luchando para acabar con este problema desde hace años, pero el trabajo se hace día a día y no desde el calentón de cuando se sufren los daños.
Modificar la Ley de Caza
Aurelio Pérez, coordinador regional de COAG, esgrime que se negocia de forma permanente para lograr un acuerdo global sobre el control de especies. Pérez asegura que existe un problema de superpoblación en Castilla y León, el mayor de la historia, y es preciso, que se luche para modificar la Ley de Caza, a pesar de los intereses enfrentados que suscita dado que los cotos que comercializan con ello no les interesa que haya un control. El responsable de la organización agraria en Castilla y León que comprende la desesperación de los agricultores por el daño «tremendo» que originan, reconoce que los «jabalíes se están convirtiendo en un plaga en Castilla y León».
En los mismos términos se expresa Donaciano Dujo, responsable de Asaja, quien añade que aunque desconoce el caso concreto de Pollos, con carácter general existe una proliferación de animales salvajes en la Comunidad que no sólo originan daños en cultivos también accidentes de circulación. «Los planes cinegéticos deberían contemplar los animales que existen en cada municipio para poder darles caza», sostiene el coordinador, quien mira hacia la Consejería de Medio Ambiente como responsable último. «Las organizaciones agrarias hemos insistido en la necesidad de que haya control», recuerda. Por su parte, Jesús Manuel González Palacín, coordinador regional de la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), piensa que es necesario que se autoricen batidas porque cada vez hay más presencia y más daños para los agricultores. Respecto a las destrozos, transmite la necesidad de denunciar y solicitar las indemnizaciones a la Consejería de Medio Ambiente. «Es necesario que se autoricen batidas de jabalíes para controlar la población y pueda haber una convivencia», insiste.