Los cazadores de Ribadesella no comparten «en absoluto» los nuevos límites físicos y legales propuestos por la Consejería de Medio Ambiente para el coto regional de caza de Ribadesella, así que presentarán una alegación al proyecto, que se publicó el lunes en el «Boletín Oficial del Principado de Asturias» (BOPA).
El descontento era ayer palpable entre los miembros de la Sociedad de Cazadores «Santianes» de Ribadesella. El motivo fue la reforma, con nuevos límites y terrenos, del coto regional de caza Ribadesella. La resolución de la Consejería de Medio Ambiente declara la veda permanente a la caza menor y mayor en las 100 hectáreas de terreno de la zona conocida como El Quérabu, en la que hay varias charcas estacionales de gran valor ambiental y ecológico, según un estudio del Instituto de Recursos Naturales y Ordenación del Territorio (Indurot), perteneciente a la Universidad de Oviedo. Aquel informe dio la razón al concejal de Medio Ambiente de Ribadesella, Francisco Vázquez, quién solicitó en diciembre la declaración como refugio para la zona de El Quérabu.
Víctor Caravia, presidente del colectivo de los cazadores locales, fue ayer muy claro y tildó de «muy injusta» la propuesta de Medio Ambiente para el coto riosellano. Argumentó que, a efectos cinegéticos, hablar de «veda permanente para caza menor y mayor» y de «refugio» de caza es absolutamente lo mismo». Claro que es muy diferente a la hora de pagar daños: según Caravia, Medio Ambiente «disfraza» el término refugio y lo cambia por veda permanente «para librarse» del pago de posibles daños a las fincas afectadas.
«Al no ser calificada la zona como refugio y hablar de veda permanente, los daños de la zona los tendremos que pagar nosotros, cuando a efectos cinegéticos estamos vetados completamente. Esto es injusto y con ello el Principado se libra de abonar esos daños y nos los deja a nosotros», relató con impotencia Caravia, mientras afirmó que en la zona de El Quérabu «hay muchos accidentes con especies cinegéticas, el jabalí principalmente, y con esta propuesta no podríamos hacer batidas, pero los daños los debemos pagar nosotros. Si (El Quérabu) debe ser un refugio, que lo traten como tal a todos los efectos legales», exigió Caravia.
El portavoz de los cazadores riosellanos también lamentó que el departamento que encabeza Francisco González Buendía no haya tenido en cuenta la propuesta de veda permanente a la caza menor que se aprobó por unanimidad en el Pleno de Ribadesella. «Nosotros la propusimos, se votó a favor por unanimidad y no se respetó esa decisión plenaria», defendió el cazador, mientras avanzó que el colectivo presentará una alegación a la propuesta de Medio Ambiente, que ha sido para los cazadores «una desagradable sorpresa. Creímos que se respetaría la decisión del Pleno, ya que representa la del pueblo», concluyó Caravia.