«La codorniz se
marcha de Castilla y
León». Con estas
contundentes palabras, la
Federación de Caza de la
región resume el final de la
media veda en la región.
Las 600.000 hectáreas
en forma de cotos que recorren la
comunidad se han encontrando
situaciones diversas, dependiendo
de provincias y zonas.
A la muy buena
situación de la codorniz en
el norte de Burgos y Palencia se
opone la ausencia de la misma en
la zona sur de Castilla y
León, donde los cazadores
apuntan con el dedo directamente
a las labores de los agricultores y
ganaderos de la
región.
«No están
bombardeando. Están
desollándole la piel al
campo de la comunidad. Dudo que
se esté cumpliendo la Ley
de Rastrojeras, aquella que
adjudica y delimita las superficies
pastables a los ganaderos. Los
sindicatos agrícolas solo
van al mayor bulto de
clientes», asegura
José Luis Garrido
Martín, presidente
honorífico de la
Federación de Caza de
Castilla y León.
Respecto a las zonas donde la
codorniz encuentra las condiciones
adecuadas para subsistir,
«lugares como La Valdavia,
al norte de Burgos, donde el
tiempo atrae a esta especie, se
oponen al sur de la provincia, como
Valladolid, Salamanca o Segovia,
donde la situación no es
positiva».
«Las codornices se
están marchando a lugares
donde se pueden alimentar, y ese
lugar no son precisamente las
tierras de cereal, donde
bombardeamos y segamos la
tierra», reitera José
Luis Garrido, que recuerda que
«Castilla y León ha
perdido 800.000 euros en 2013
debido a las 20.000 personas que
no han renovado su licencia, en
una actividad donde se mueven,
según los cálculos
del presidente honorífico de
la Federación de Caza,
alrededor de 600 millones de euros
debido a la actividad
cinegética, aunque
también admite que el sur
de la región «no es
tampoco la propicia».
«Unos saca la paja,
otros la trillan y los últimos
la varan». Este es el proceso
que sufre el campo castellano y
leonés y en concreto el
vallisoletano, aseguran desde la
delegación vallisoletana de
la Federación de
Caza.
Advierten de que la codorniz se
está marchando, y
aseguran que antes de abrir la
media veda no había estos
problemas. «Está
siendo y va a ser un año
malo para la comunidad. La
situación no
cambiará mientras las
labores agrícolas se hacen
como se hacen».
Tórtola y paloma
El presidente de la
Federación de Caza de
Castilla y León, Santiago
Iturmendi, aseguró que la
media veda ha tenido niveles bajos
respecto a la tórtola y la
paloma ha tenido un balance
«regular».
Algunas zonas han tenido
balances positivos, aunque sin
duda Salamanca ha sido la
provincia que mejores datos ha
registrado». Iturmendi
destaca que, en líneas
generales, la campaña ha
sido mejor de la registrada
años atrás.
Respecto a la codorniz,
«tenemos que comprender
que, a pesar de que se marcha por
las prematuras labores
agrícolas que se realizan al
campo de la comunidad, Castilla y
León es
puntera».
El presidente recordó
que tanto la humedad como el
lugar donde la codorniz pueda
cobijarse son fundamentales para
su expansión, algo que por
ejemplo ha ocurrido en
Aragón, donde los niveles
de codorniz se han triplicado en los
últimos veinte
años».
La alimentación de esta
especie, principalmente basada en
semillas de hierbas, maleza,
caracoles y orugas está
garantizada especialmente en
cultivos, donde cuidan de sus
crías.