La Sociedad de Cazadores del Oriente de Asturias (Socoa) persigue la construcción de un campo de tiro y una zona de prácticas cinegéticas en el concejo de Llanes.
El proyecto que impulsan los cazadores llaniscos implica que el campo de tiro no estaría limitado únicamente a las personas dedicadas a las actividades cinegéticas, ya que podría ser utilizado, por ejemplo, por las fuerzas de seguridad para sus entrenamientos e, incluso, por equipos deportivos de las diferentes modalidades de tiro. El colectivo de cazadores, con sede en Llanes, aspira a que en el futuro Plan General de Ordenación (PGO), cuyo documento de prioridades fue aprobado la semana pasada, sea reservada un área para el campo de tiro en una antigua cantera abandonada situada en la zona de Mañanga, en las inmediaciones de la localidad de El Mazucu, en las estribaciones de la Sierra del Cuera.
El proyecto de Socoa, según explicó el presidente de este colectivo, Bernardo Cangas, es ambicioso. Los terrenos que Socoa propone, de titularidad pública municipal, permitirían cumplir los exigentes requisitos de seguridad que rigen para este tipo de instalaciones, que determinan que el campo de tiro esté situado lejos de las vías de comunicación y de cualquier núcleo habitado. El principal problema al que se enfrentará Socoa a la hora de impulsar el campo de tiro es su elevado coste, lo que unido a la actual crisis económica hace que el colectivo de cazadores se plantee su construcción a medio plazo.
Bernardo Cangas subrayó que el campo de tiro de El Mazucu vendría a suplir una carencia a la que se enfrentan tanto los cazadores como las fuerzas de seguridad en Asturias. Estas últimas deben hacer obligatoriamente prácticas de tiro, pero se encuentran con la ausencia de instalaciones adecuadas en la comarca. En Cangas de Onís hay un campo de tiro, pero sólo puede ser utilizado para rifles y no tiene más de 100 metros de longitud.
El campo de tiro que propone Socoa podría ser utilizado, incluso, para actividades como el tiro al plato. Socoa utilizó hasta hace unos años un campo de tiro ubicado en las inmediaciones de la localidad de Los Carriles, pero tuvo que ser cerrado porque incumplía la normativa de distancias a caminos y no se pudo reaprovechar.
En cuanto a la zona de prácticas cinegéticas, Socoa tiene varias posibles zonas de ubicación en cartera. La instalación serviría, fundamentalmente, para el adiestramiento de perros, una actividad que en la actualidad los cazadores deben realizar en Villaviciosa o León. El escaso número de instalaciones de este tipo hace pensar a los responsables de Socoa que la apertura del campo de prácticas cinegéticas podría favorecer el sector turístico, al atraer a cazadores de las comunidades vecinas.
Socoa fue hasta hace unas semanas la adjudicataria del coto de caza de Llanes. Un coto dividido en ocho zonas de caza, que será adjudicado nuevamente en las próximas semanas y en el que el año pasado fueron cazados 47 corzos (30 machos y 17 hembras) y 396 jabalíes (184 machos y 212 hembras).
Socoa tiene 375 socios y un presupuesto anual de 150.000 euros. Entre los proyectos que esta sociedad tiene entre sus previsiones figura la repoblación de la Sierra del Cuera con rebecos o cabras montesas. Socoa selló hace unos meses un acuerdo con la Junta Ganadera de Llanes que puso fin a la «guerra» abierta que había enfrentado en múltiples ocasiones a las dos partes en los tribunales de justicia.