Los cazadores españoles manifestaron ayer su oposición al borrador del Reglamento de Armas presentado por el Ministerio del Interior. Éstos aseguraron, en una presentación ante los medios de comunicación en el Hotel Atocha de Madrid, que se trata de un «ataque directo» ya que, «constriñe aún más la reglamentación en materia de armas en España».
Además, han anunciado que emprenderán acciones en las próximas semanas para hacer ver al Ministerio del Interior su postura en contra del borrador del Decreto, si no se tienen en cuenta sus alegaciones.
Según señalaron los presidentes de la Real Federación Española de Caza y de la Oficina Nacional de la Caza, Andrés Gutiérrez y Juan Antonio Sarasketa, respectivamente, están «frustrados» porque el colectivo había solicitado un cambio de normativa con el fin de que fuera menos restrictiva en esta materia -explican que se trata de la más taxativa de Europa- y, sin embargo, han recogido un texto mucho más duro que el anterior.
Para Sarasketa, el borrador del Reglamento de Armas «imposibilita la posesión y uso de armas y atentan de forma directa contra miles de puestos de trabajo, en un sector que es el que está consiguiendo el mantenimiento de muchas zonas rurales de España».
Por su parte, Gutiérrez recordó que algunos de los puntos del borrador en los que se ha solicitado un cambio son, por ejemplo, el hecho de que se pueda denegar la obtención de licencias de armas por meras denuncias y consideró «miles de armas semiautomáticas que hoy están en propiedad de cazadores pasarán a ser prohibidas, tanto escopetas como rifles, dada la condición de extraíble o modificable de sus cargadores y la capacidad de los mismos».
La respuesta en Navarra
El presidente de la Federación Navarra de Caza, José Ángel Remírez, también se desplazó hasta la capital para asistir a la rueda de prensa y para apoyar a Gutiérrez, cuya intervención calificó de «contundente». «Han dicho que el Gobierno podría abrir un poco la mano», informó.
Por otra parte, el máximo dirigente de la Asociación de Cazadores de Navarra (Adecana), Miguel Íñigo, también explicó la intención de presentar sus alegaciones a finales de la semana. «Creo que se ha perdido la oportunidad de hacer un reglamento racional, coherente y sencillo. Éste tiene 143 páginas, con artículos muy farragosos y de una utilidad dudosa», observó. También quiso hacer hincapié en que «debe haber un control sobre las armas, pero que por el hecho de ser cazadores» no pueden mirarlos como si fuesen «asesinos». Además, en la rueda de prensa de Madrid estuvieron presentes los presidentes de otros sectores afectados, como los de la Asociación de Propietarios de Cotos, de la Federación de Tiro Olímpico o del grupo de armeros.