La Federación Provincial de Caza de Pontevedra ha solicitado a la Xunta permiso para realizar batidas de cuervos en la parroquia sanxenxina de Nantes. La medida está dirigida a controlar el exceso de población de córvidos en este entorno y que, según los vecinos, está devastando las cosechas, principalmente maizales y productos de huerta como tomates.
26/08/2016 | La Voz de Galicia
Los afectados están cansados de probar toda clase de inventos para alejar a los cuervos de sus plantaciones, sin conseguir nada duradero. Por esta razón, los vecinos de Nantes pidieron el auxilio de los cazadores y estos a su vez solicitaron la autorización de Medio Ambiente.
El presidente de los cazadores pontevedreses, Francisco Couselo, explicó que no es habitual en la provincia la intervención de este colectivo para reducir o al menos controlar la población de córvidos. El único otro caso que se ha producido en tiempos recientes fue la pasada primavera en el municipio de Silleda. Allí, los cazadores abatieron 40 ejemplares, dando un respiro a los agricultores, agotados de luchar contra una plaga que les destrozaba las reservas de maíz, producto vital en una comarca como el Deza.
En el caso de Sanxenxo, los afectados intentaron de todo en Nantes. Los habituales espantapájaros no han servido para nada. Ni tampoco han tenido mayores éxitos medidas como bolsas con ropa colgando de las espigas, cintas y otros sistemas. Couselo indicó que el procedimiento a seguir implica que primero los vecinos deben intentarlo por medios comunes. Los cazadores solo pueden intervenir en caso de que todas estas medidas fracasen, como es el caso, y la plaga continúe. «No caso de Nantes, as medidas disuasorias no serviron». Los vecinos explicaron ayer que están a la espera de que un agente de Medio Ambiente acuda a las fincas dañadas y evalúe los destrozos. También confían que se autoricen las batidas contra los cuervos cuanto antes.
Por su parte, desde la Consellería de Medio Ambiente se indicó que en Pontevedra se recibió ya la petición de los cazadores. La propuesta es que se permitan las batidas «como medida excepcional» y con el objeto de controlar la población de estos pájaros. El reglamento de caza permite que, en casos excepcionales y justificados, se permitan estas batidas contra el cuervo común o la urraca. Si la plaga de Nantes es de una de estas dos, las batidas podrán permitirse, pero si las causa otra ave, entonces no.